El mástil

Ana / Vallecillo / Vallecilloana@hotmail.com

De cómo volver a vivir sin el 'corazón partío'

A veces la vida se antoja caprichosa y la naturaleza también. Por esto el otoño ha llegado tarde pero ya está aquí con más fuerza que nunca. El temporal que estos días está afectando a El Estrecho nos está alterando el estado de ánimo aunque estemos acostumbrados a las situaciones límites en el sur del sur de Europa. Cosa que no nos ayuda mucho teniendo en cuenta la que está cayendo en nuestros municipios arruinados y en las personas que más lo están sufriendo: trabajadores y parados.

Los cambios de gobiernos que con tanta ansiedad e ilusión se esperaban en la comarca no están teniendo los efectos deseados. Es más, algunos gobernantes con sus decisiones están empeorando la situación y nos están llevando al caos. Esto ocurre porque la ignorancia es muy atrevida. Pero la política es así. Se promete mucho y cuando se coge el poder lo cómodo sigue siendo tener una actitud infantil y cobarde y echarle la culpa al equipo de gobierno anterior. ¡Qué vergüenza!

Todo lo que está pasando me recuerda a la canción de Alejandro Sanz Corazón partío, que dice: "Ya lo ves que no hay dos sin tres que la vida va y viene y no se detiene y que sé yo..." Pues humildemente sólo sé que "después de la tormenta siempre llega la calma..." pero la calma no llega y nuestra relación con los políticos es puro desamor.

El otro día hablando con el amigo más optimista que tengo, que siempre es aire fresco, lo noté cansado de más de lo mismo y desanimado por la llegada real del otoño. Me preocupé claro, le puse una tirita en su alma y resurgió de sus cenizas... Pues eso, pongámonos tiritas de amor en nuestro ánimo porque tenemos que volver a vivir sin el corazón partío por culpa de unos necios.

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