La imagen que acompaña estas líneas es la de un vehículo todoterreno robado por una red de narcotraficantes para usarlo para el transporte de hachís. La Guardia Civil detectó su presencia en San Roque el pasado jueves y dio el alto a su conductor, pero este se lanzó contra la patrulla en la que estaban los agentes embistiéndola y causando heridas a tres guardias. La peligrosísima estrategia de las mafias del narco parece estar encaminada a tratar de inutilizar todos los vehículos de las fuerzas y cuerpos de seguridad que puedan y, lo que es más grave, intentado herir a policías, guardias civiles y agentes de aduanas.
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