L style="text-transform:uppercase">a semana pasada se nos fue el sociólogo Zygmunt Bauman, uno de los intelectuales más críticos respecto a la sociedad actual.

Bauman era un intelectual popular porque sus ensayos, su pensamiento y el objeto de su crítica -la sociedad en relación a la moral, al capitalismo salvaje y a la política que lo sustenta- son accesibles.

No hablamos aquí de un Jean Delumeau o de un Jean François Revel, este algo más popular por el objeto de su pensamiento -también la sociedad- en relación a la información manipulada, sustentada por la política.

"La primera condición de la información en la sociedad actual es la mentira", dice Revel en la primera frase de su magistral obra: El conocimiento inútil. Revel sin duda, era más complejo de leer.

Me enteré de su fallecimiento por la televisión y Revel hizo de nuevo aparición: "Zygmunt Bauman acuñó el término modernidad líquida"; emitía el audio de la televisión.

De nuevo manipulación de sintonía muy fina, finísima en el matiz.

La modernidad líquida de Bauman es la metáfora de la vacuidad a la que la política ha llevado al conjunto social en su sustento y defensa de este capitalismo sin sentido.

Cabe hablar pues, de sociedad líquida; más concreto y objeto de su pensamiento.

Explicaba Bauman que un banco británico había enviado cartas a los clientes que pagaban sus compras realizadas con sus tarjetas de crédito, mensualmente sin demora, para anularles las mismas porque no eran clientes rentables. Los individuos rentables sólo son aquellos que tienen deudas.

En la sociedad actual a quien es tan pobre que no puede siquiera contraerlas, se le reprime.

Esta era, es, la base del pensamiento de Bauman. Un intelectual peligroso para el sistema, aunque en esta sociedad líquida a la que hemos llegado, menos nocivo.

El gran éxito de los poderosos es haber conseguido licuarnos para anularnos.

Bauman era ya muy mayor y quizá intuyó a lo que vamos como sociedad en el ámbito occidental. La evolución de lo líquido a lo gaseoso. Es decir, a la nada más absoluta. Esa nada que hace que Trump pueda ser presidente de Estados Unidos, por el poder de la mentira vertida en las redes sociales, consumida por ciudadanos líquidos.

Revel y Bauman, ambos ya fallecidos, no pueden ser más actuales.

Lean de Bauman El tiempo no espera. Conversaciones con Citlali Rovirosa - Madrazo. Editorial Arcadia.

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