NOTAS AL MARGEN
David Fernández
Un milagro por Navidad: salvemos al país
Silencio español oficial sobre la concesión del Nobel a María Corina Machado. Según fuentes de Moncloa, “no siempre felicitamos a todo el mundo”. Hombre, se supone que Venezuela, tanto por los lazos históricos que nos unen a ella, que como todas las historias no admite ni las simplificaciones de la leyenda negra ni el patrioterismo acrítico, como por los 440.000 exiliados, entre los más de siete millones que han tenido que huir de la dictadura, que han encontrado refugio en España, no es “todo el mundo”. Se supone también que España pretende tener un papel relevante en las relaciones entre la UE e Hispano América.
El silencio de Moncloa es una vergüenza que revela con quien están las simpatías y una torpeza diplomática. Preguntado por los periodistas, Félix Bolaños se escurrió diciendo, sin nombrar a la premiada: “No me corresponde a mí valorar la decisión que ha tomado el comité del Nobel, pero sí le digo que España siempre es un país comprometido con los derechos humanos, con la democracia y con que la paz impere en todo el mundo y, precisamente, a la persona que ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz, España trabajó intensamente para que fuera liberada el tiempo que estuvo en prisión”. Entonces, ¿por qué no se la felicita? ¿Estamos más –Zapatero de por medio– con Maduro?
Aunque quizás sea preferible este vergonzoso silencio del Gobierno que las palabras miserables de otros. Como las de Pablo Iglesias: “La verdad es que para darle el Nobel de la paz a Corina Machado, que lleva años intentando dar un golpe de Estado en su país, se lo podrían haber dado directamente a Trump o incluso a Adolf Hitler a título póstumo. El año que viene que lo compartan Putin y Zelenski”. Las de Ione Belarra: “El grado de desprestigio que están viviendo en estos años las instituciones internacionales que aspiraban a representar a la humanidad es altísimo. El premio Nobel de la Paz ahora lo reciben golpistas y criminales de guerra”. O las de Pablo Echenique: “Atención a la posibilidad de que el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado no forme parte de una operación para consumar el golpe de Estado en Venezuela que ella misma estaba intentando dar”.¡ Sí, mejor el vergonzoso y culpable silencio del Gobierno, o el escurrirse de Bolaños, que este espectáculo miserable.
También te puede interesar
NOTAS AL MARGEN
David Fernández
Un milagro por Navidad: salvemos al país
Diafragma 2.8
Paco Guerrero
De facilidades
Manual de disidencia
Ignacio Martínez
Un empacho de Juanma
Postdata
Rafael Padilla
Mi mochila
Lo último