Desde mi córner

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

Todos sabremos ya a qué sabe un Mundial sin Italia

El barquinazo de los 'azzurri' en Milán deja la cita rusa sin uno de sus componentes vitalicios

Somos muy pocos los que sabemos a qué sabe un Mundial sin Italia y la verdad es que parece un jardín sin flores. Un mundial sin la squadra azzurra resultaba inconcebible, pero llegó un equipo rústico, sin encanto, con toda su gente por detrás de la pelota y, a pelotazo limpio, se encargó de limpiar a los transalpinos. Por lo tanto ya no quedará nadie sin saber qué significa un Mundial sin el país que logró llevárselo en cuatro ocasiones nada menos.

Fue tremendo lo del lunes en San Siro, tanto que todo un país, desde la Lombardía a Reggio Calabria, se ha quedado en estado de shock, con la mirada perdida y poniendo a Gian Piero Ventura en la urgente tesitura de encontrar un agujero donde esconderse. La última vez que Italia se quedó fuera de cobertura universal fue hace sesenta años, en el de la irrupción de Pelé en Suecia, precisamente en ese país donde empezó a fraguarse la tragedia con De Rossi autogoleándose.

Ha sido esto de Milán como una espantá de tirarse de cabeza al callejón, algo que tiene su antecedente más parecido cuando la Italia de Fachetti, Rivera y Mazzola no pasó de la fase de grupos por una ominosa derrota ante Corea del Norte. Cuando los azzurri llegaron a Fiumicino peligró seriamente la integridad física de sus jugadores y, sobre todo, la de Edmondo Fabbri, el desventurado Ventura de la época. Esa es la frustración más reciente del prestigioso Calcio.

Nada es por casualidad. Italia pasa por un momento de depresión de juego. Se fue Pirlo y nadie heredó el timón, sólo Verratti se le acerca algo y una inoportuna tarjeta en Solna le dejó fuera de la cita del lunes. De un lunes que mostraba palmariamente que aunque se estuviese jugando hasta la madrugada, el gol ni estaba ni se le esperaba. El nacionalizado Jorginho no parecía invitado a la fiesta y Rusia 2018 va a celebrarse sin un animador que levantó cuatro Mundiales, cuatro.

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