El Algeciras CF encontró el sábado en Marbella ese punto de oficio, de saber competir, de llevar el tempo que se necesita en cada momento del juego. Para ello se basó en pensar más en el aspecto defensivo.

El Algeciras ha sido halagado por todos por su fútbol asociativo, un fútbol muy atractivo, muy alegre pero algo arriesgado que le ha costado muchos puntos. En las últimos jornadas, sin dejar de lado su estilo, se ha hecho más fuerte defensivamente. Cuando sube un lateral el otro se queda, el mediocentro intenta quedarse más fijo y la intensidad defensiva de todo el equipo ha subido.

Esta última jornada ante un equipo de los más fuertes de la categoría, el equipo de Fajardo cosechó un punto con muy buenas sensaciones, con la portería a cero por segunda semana consecutiva, sin conceder apenas ocasiones, llevando el control de juego en gran parte del partido y teniendo alguna ocasión clara de gol.

Este es el camino a seguir, con una afición volcada con su equipo y un equipo que parece que ha encontrado ese equilibrio necesario para competir en Segunda B.

Ahora toca terminar el año con el reto 5.000 espectadores ante todo un Recreativo de Huelva para intentar acabar 2019 con buen pie.