El proyecto del Llano Amarillo

Algeciras podrá proyectarse hacia el futuro como una ciudad definitivamente más moderna y habitable

Game changer es un concepto importado del inglés y que define una circunstancia o elemento que produce una profunda y radical transformación del entorno. Sin ninguna duda, podemos afirmar que el desarrollo del proyecto en el Llano Amarillo que impulsa la Universidad de Cádiz y la Autoridad Portuaria en coordinación con el Ayuntamiento de Algeciras y la Junta de Andalucía es realmente un game changer en la historia contemporánea de la ciudad de Algeciras. Se trata de un proyecto que intenta recuperar para la ciudadanía un espacio yermo, desolado y sacrificado hasta la fecha para usos relacionados con la Operación Paso del Estrecho, pero que es uno de los pocos lugares en los que la ciudad asoma, aunque parcialmente, al mar. La construcción de dos edificios innovadores, de bajo impacto arquitectónico y unidos a través de un diseño coordinado supondrá una oportunidad de reordenación del espacio litoral de la ciudad en el marco de un proyecto mucho más ambicioso, el Lago Marítimo, que implicará la solución a un problema endémico de la ciudad, el tratamiento de las aguas residuales vertidas al medio marino y la mejora de las condiciones del borde litoral.

Además de los cambios urbanísticos y el ajardinamiento y mejora del entorno, recuperado finalmente para los ciudadanos, lo verdaderamente significativo es el impulso a la investigación y la innovación de los agentes involucrados en el proyecto, la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, uno de los puertos con mayor capacidad de innovación e investigación del sistema portuario europeo y la UCA. La potenciación de la vida universitaria redundará en una mejora global de la ciudad, Adicionalmente, la construcción de un auditorio entre los dos edificios permitirá ganar un espacio absolutamente necesario para revitalizar la vida cultural de Algeciras. Este proyecto ambicioso e ilusionante se está pudiendo llevar a cabo por varios factores. Entre ellos, el fuerte compromiso del nuevo Rector de la UCA con el Campus Bahía de Algeciras, la determinación de los responsables del puerto algecireño en mejorar las relaciones puerto-ciudad e invertir en la recuperación de espacios públicos, el apoyo e impulso del Ayuntamiento de Algeciras, la colaboración de la Junta de Andalucía y la participación responsable del conjunto de fuerzas políticas de la ciudad. Finalmente, la solidaridad europea que a través del instrumento ITI ha canalizado la financiación del edificio universitario a construir en el Llano Amarillo. En definitiva, mediante este impulso colectivo Algeciras podrá proyectarse hacia el futuro como una ciudad definitivamente más moderna y habitable.

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