La prosperidad compartida

Supongo que eso ha resultado ser la prosperidad compartida. Que nosotros paguemos y que ellos lo disfruten

La capacidad para el engaño de Pedro Sánchez parece que se iguala a la que tiene para ser estafado a la vez por las autoridades británicas y gibraltareñas en lo relativo a Gibraltar. El argumento de la supuesta prosperidad compartida fue fácilmente asumido por el Gobierno de España, entiendo que como improvisado remedio externo para paliar la desatención propia con esta comarca. También quizá aconsejado por quienes obedecen a otros intereses.

Pero por ahora poca o ninguna prosperidad conjunta hemos disfrutado. Si acaso algún vertido de hidrocarburos compartido, pero poco más.

Y hete aquí que el 31 de diciembre acaba el periodo transitorio en materia laboral que se estableció en el Real Decreto-Ley 38/2020. Esto es, lo cotizado en Gibraltar no tendrá efectos ya para las prestaciones de desempleo, lo que afecta directamente a los trabajadores transfronterizos. La colonia ya no le pagará a España el coste de las prestaciones. Se ve que ahí no quieren compartir su riqueza con los trabajadores que, día a día, levantan y mantienen su exitosa economía. El que no se haya renovado a día de hoy hace sospechar que el no acuerdo no está lejano.

Que se sepa, no se ha cumplimentado tampoco, a fecha actual, lo pactado en el Memorando de Entendimiento. El mismo garantizaba los derechos de los trabajadores del Campo de Gibraltar desplazados a la colonia, incluyendo sus beneficios sociales, que habrían de disfrutar en igualdad de condiciones que los locales conforme al principio de no discriminación. No es así, y por ejemplo, la injustísima desigualdad de las cantidades percibidas en pensiones de jubilación pagadas por Gibraltar, para gibraltareños y campogibraltareños con similares periodos cotizados, es insultante. Choca que este gravísimo y atentatorio incumplimiento llanito para con los trabajadores, no sea objeto de airada protesta por parte de sindicatos y asociaciones. Aquí se ve que no conviene tampoco reclamar prosperidad compartida.

España soporta tales incumplimientos y otros muchos más sin queja, sin que tampoco produzcan ningún rubor al Gobierno socialista de la Roca. No solo eso, sino que nuestro Gobierno incumple las obligaciones legales que en materia de protección de fronteras le corresponden, permitiendo que se prorrogue sine die un paso fronterizo a la medida del gibraltareño que trabaja en la colonia, pero que reside en nuestro país disfrutando de sus servicios, aunque no paga el IRPF que le correspondería a nuestra Hacienda. Supongo que eso ha resultado ser la prosperidad compartida. Que nosotros paguemos y que ellos lo disfruten.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios