Uno se queda "pasmao" al observar el sentido de Estado que tienen nuestros políticos; sobre todo los socialistas. Anteayer, el alcalde de La Línea se reunía en el Congreso de los Diputados con representantes del PSOE, Podemos y Ciudadanos. El Partido Popular, tal vez ignorado, ni estaba ni se le esperaba. No debemos perder de vista, porque es esencial, que el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, es el presidente de la Comisión de Exteriores del Senado. Tampoco estaba por allí el nuevo delegado del Departamento en la comarca, Fernando Morán, que deambula entre bastidores.

Muy probablemente, Juan Franco, alcalde de La Línea y su primer teniente, Mario Fernández, ignorando todo lo que tiene que ver con el PP, se han valido del diputado nacional Salvador de la Encina, para organizar el encuentro; por más que declaren que ha sido Podemos el que ha facilitado las cosas. Parece que los regidores linenses, vista la escasa atención que, según ellos, les presta la Mancomunidad, se han saltado a la torera los referentes y se han ido a ver a los representantes de los partidos nacionales a contarles su particular versión del impacto que el "Brexit" puede producir en La Línea, cuya ancestral dependencia de la colonia británica solamente el ministro Castiella supo comprender y abordar.

Acaso sea por eso, en medio de la ópera bufa que están interpretando unos y otros, que el ayuntamiento de San Roque -ciudad en donde no sé si todavía reside la de Gibraltar- personificado en su alcalde, Ruiz Boix, ha cambiado, con las bendiciones intelectuales del cronista oficial, la denominación de una calle dedicada al ministro al que tanto debe la comarca, por el de un brillante ilustrador de tebeos. Es una pena que no hayan completado la operación añadiendo nombres en los aledaños urbanos, de personajes famosos que, como Carpanta o el repórter Tribulete, dos de los grandes de Pulgarcito, tanto contribuyeron al despertar literario de la chiquillería de los años cuarenta y más del pasado siglo. Habría sido un ejemplo de la firmeza con la que la comarca defiende su identidad histórica.

A uno se le antoja la lectura de que "La Línea 100x100" no quiere del PP más que lo mantenga en la alcaldía y que el PP está encantando con el papel asignado y consiente. Salvador de la Encina, con un sentido de Estado que da que pensar, seguramente se habrá prestado encantado a puentear todo lo que al PP se refiera.