La organización ecologista Greenpeace acaba de emitir su informe anual sobre el estado de las costas de España y el documento retrata de mala manera el litoral del Campo de Gibraltar. Nada se cuenta que no sepamos ya, contaminación por el bunkering, los vertidos que provocan los accidentes de los buques y por la gran industria, la obscenidad y asquerosidad de las depuradoras que faltan, urbanismo en la orilla, infraestructuras de impacto ambiental, el cemento por el verde y el azul... El debate siempre es el mismo. Lo que nos contamina es lo que nos da de comer, defienden los unos. Habrá una manera de ganarse la vida de forma sostenible, exponen los otros. En cualquier caso, esto es lo que tenemos. Siempre me he preguntado qué sería de nosotros, cómo estaría esta comarca, si se hubiera formado con otro modelo productivo y económico. Siempre me he preguntado si estaríamos mejor, peor o igual.