LA prima de riesgo se dispara hasta límites en los que otros países fueron intervenidos, el paro alcanza cifras nunca vistas, la previsión de crecimiento para 2011 se rebaja al 0,8%, la bolsa se desploma, la juez de los ERE apunta directamente al presidente de la Junta como protagonista del escándalo, todas las encuestas juegan a favor del PP y, para colmo, el PSOE -especialmente en Andalucía- sufre en la mayoría de las provincias una división interna cuya resolución ha quedado aplazada hasta después de las elecciones autonómicas de 2012, si es que los cuchillos no vuelan antes. Un ejemplo: ayer, a tan sólo cuatro días del 20-N, Carme Chacón vino a decir que España está "preparada" para contar con una mujer presidenta, más aún si procede de una comunidad como Cataluña que tanto ha contribuido al progreso de la nación. El PSOE presenta a su mejor candidato, pero con semejante mochila de problemas a sus espaldas no tiene opciones de ganar estas elecciones. Rajoy lo logrará el domingo a la tercera oportunidad. Rubalcaba pretende intentarlo a la segunda dentro de cuatro años, aunque la clave estará en quiénes controlen el aparato del socialismo tras la presumible debacle. Rajoy se apoyó firmemente en Javier Arenas frente a los Aguirre, Camps y demás especímenes populares. ¿Podrá Griñán ser el Arenas del PSOE? ¿Dónde estará Chaves? ¿Y Zarrías?

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