Así se genera el caos

Constituirse sobre los factores perturbadores del equilibrio del sistema, generará desgobierno y caos

En mis años mozos, me interesó mucho la Teoría General de los Sistemas. Conocí las fascinantes ideas del pensador austriaco Ludwig von Bertalanffy (1901-1972), cuando apareció, en 1976, su famoso libro de ese mismo título, versión española de la edición inglesa (Nueva York 1968), que culminaba un proceso cuyos balbuceos se sitúan en los convulsos años treinta, cuando el autor distribuía su tiempo entre universidades austriacas y norteamericanas, en plena ebullición del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán o Nazi; continuación inmediata del Partido Obrero Alemán. "Es un hecho notable -escribe von Bertalanffy, aludiendo al biólogo teórico americano, Robert Rosen (1934-1998)- que sistemas biológicos tan diversos como el sistema nervioso central y la trama de regulación bioquímica en la célula resulten estrictamente análogos". La analogía en la diversidad se muestra ostensible en la Naturaleza y es tanto, o probablemente más, importante la dinámica de la organización del sistema y de la relación entre sus partes, que los reductos que lo forman. Importan los detalles de los entes, pero sobre todo importan sus enlaces y los espacios entre esos enlaces; las sinapsis y las hendiduras sinápticas (Ramón y Cajal) más que las propias neuronas.

Los factores que atentan contra la regulación del sistema deben ser evitados, por significarse en el desequilibrio de la dinámica de la interrelación entre sus partes, so pena que lo reduzcan a una estructura caótica. No cabría entonces su progreso apoyado en la lógica del sistema. René Thom (francés, 1923-2002), uno de los más grandes matemáticos del pasado siglo, del que tuve la fortuna de ser alumno de doctorado, en la Universidad de Ginebra (1970), estudió los aspectos formales de la emergencia espontánea de la discontinuidad en un medio continuo, apoyando la escalada del caos en siete catástrofes elementales. De ahí los fundamentos de los actuales modelos de previsión de fenómenos atmosféricos extraordinarios, que no son sino comportamientos caóticos del sistema.

La actualidad política española -no siendo la única actualidad preocupante- me ha hecho recuperar esas consideraciones sobre los sistemas y el caos. Un Gobierno que quiere constituirse sobre los factores perturbadores del equilibrio del sistema, generará desgobierno y caos. Porque no importa lo que importa al sistema, su funcionalidad, sino lo que interesa a las oligarquías de las partes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios