Pinta bien la iluminación de Navidad de este año. Ayer empezó a alumbrarse Sevilla por Torreblanca y el Polígono Sur. Esta tarde el alcalde inaugurará las luces del resto de la ciudad. No soy yo muy entusiasta de estos adelantos que meten la Navidad en noviembre. Pero en fin… ¡qué se le va a hacer! Por lo menos este domingo empieza el Adviento, lo que ancla las luces a su origen. Que no es otro que el nacimiento de Cristo. Y el pasado sábado monseñor Asenjo abrió las puertas del Año Jubilar del Señor del Gran Poder, que será una larga acción de gracias por los cuatrocientos años de devoción durante los que la portentosa imagen que la ciudad ha convertido en su Señor ha evangelizado, edificado, orientado, sostenido, consolado, dignificado y abierto a la trascendencia la vida de millones de sevillanos. Luego si viene bien a los comerciantes que la iluminación se adelante al último viernes de noviembre, tampoco viene mal que la ciudad se ilumine porque hoy es el primer viernes del año jubilar del Señor del Gran Poder.

Por eso el lema elegido por el Ayuntamiento para las próximas fiestas -Tú enciendes la Navidad- tiene para muchos de nosotros un sentido más cierto. Porque quien enciende las luces en las calles y en los corazones es el Señor en el tierno misterio de su nacimiento y el glorioso de su Epifanía. Tú enciendes la Navidad, Señor del Gran Poder. Que por mucho barullo que se arme, mucho que se desquicie el consumismo compulsivo y mucho memo que pretenda borrar su único sentido cristiano con la idiotez de devolverla al solsticio pagano, las luces se encienden porque hace 2019 años que nació el hijo de María y José.

Tómese cada cual como quiera el sentido del encendido de hoy. Para mí, celebrar el primer viernes jubilar del Señor, anuncia -como escribe San Juan- que la única luz verdadera que ilumina a todo hombre viene a este mundo, anticipa la última de las luces que han de encenderse para que verdaderamente y del todo se sienta llegar la Navidad -la que se enciende en la Resolana el 18 de diciembre- y llena de impaciencia de quinario en San Lorenzo. Está bien el lema de Tú enciendes la Navidad. Pero según lo pregona Isaías: "Levántate y brilla, Jerusalén, porque ha llegado tu l+uz. La gloria del Señor ha amanecido sobre ti. La oscuridad cubre la tierra y densa tiniebla las naciones. Pero el Señor brilla sobre ti y su gloria aparecerá sobre ti".