Al sur del sur

Javier Chaparro

jchaparro@grupojoly.com

La buena imagen

Algeciras afronta su plan de reforma más ambicioso desde el desarrollismo que acabó con su estampa marinera

Uno de los apartados del amplísimo informe de diagnóstico presentado recientemente por la Junta de Andalucía sobre el Campo de Gibraltar se detenía en la necesidad de mejorar la imagen de la comarca mediante campañas informativas/publicitarias para resaltar sus muchos aspectos positivos, como la importancia del Puerto de Algeciras o las excelencias turísticas de Tarifa o Sotogrande. Rehenes y beneficiarios al mismo tiempo de nuestras circunstancias geográficas, la tarea será difícil mientras las televisiones de medio mundo continúen con el juego de llegar y picar, con vídeos de 40 segundos sobre el penúltimo alijo aprehendido o la enésima patera rescatada en el Estrecho.

Evidentemente, no todos nuestros problemas como comarca derivan de una mera cuestión de imagen. La percepción negativa que se tiene de ella, tanto dentro como fuera de sus límites territoriales, es más bien la consecuencia directa de una situación real, que se presenta de forma más o menos distorsionada en función de quién lance los mensajes. Por supuesto que padecemos el narcotráfico -parafraseando a Juan Franco, ¿acaso van a entrar las gomas por Polonia?- y a las mafias que trafican con personas, pero una parte de la responsabilidad sobre otros problemas nos corresponde, por muy tentador que sea dirigir la mirada acusatoria a Madrid, Sevilla o Cádiz en busca de culpables por nuestros males, ya sea por una conexión ferroviaria decimonónica, esa N-340 que continúa sin desdoblar o las notables carencias en materia sanitaria.

Conviene pensar en grande y con las luces largas encendidas para ir más allá de un lavado de cara. La mayor parte de los ayuntamientos de la comarca tienen en su planificación proyectos para definir su futuro, ya sea en forma de nuevos PGOU, caso de La Línea o Los Barrios, o su activación, como ocurre en San Roque o Tarifa. En Algeciras, la forma ideada para cambiar el paso a la historia es el proyecto para la puesta en marcha del Lago Marítimo. Con 70 millones de euros de inversión, la ciudad afronta ahora, sin duda, su plan de reforma más ambicioso desde el desarrollismo que acabó hace décadas con su estampa de ciudad marinera. En el proyecto participa no solo el Ayuntamiento, sino la Junta de Andalucía, el Gobierno de la nación y la Unión Europea a través de diversos fondos, además de la APBA y la Universidad de Cádiz, mostrando todas esas instituciones una sintonía fuera de lo normal. Librar de una vez a la ciudad de los vertidos contaminantes y recuperar el frente litoral dándole nuevos usos compartidos -académicos, deportivos, lúdicos...- será el mejor escaparate que pueda tener Algeciras, su mejor campaña de imagen.

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