Fue ya hace unas décadas cuando, por razones de trabajo, fui un observador privilegiado de los primeros intentos de vertebración del empresariado del Campo de Gibraltar. Confluían en aquellos momentos, diferentes intereses que pese a la necesidad, hicieron del proceso, un cúmulo de dificultades. Por un lado estaba el tamaño de las empresas, algunas de ellas con más de 1.000 trabajadores que tenían una problemática distinta de las medianas y pequeñas. Por otro lado estaba la Federación de Empresarios de Cádiz como organización maestra y la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar con un fuerte arraigo en la zona. La alta conflictividad de este territorio en aquella época con huelgas portuarias o una muy sonada del Metal, hacían urgentes las labores de unificación de criterio frente a unos sindicatos potentes y unidos.

No fue precisamente un camino de rosas, por los personalismos de algunos, la falta de hábito disciplinario y en definitiva, en este tipo de problemas, sea una asociación de vecinos, una cofradía o un club deportivo, hay quien prefiere ser cabeza de ratón, antes de cola de león. En esa tesitura conocí a una persona seria, de talante conciliador, inteligente en la forma de presentar sus argumentos y capaz de persistir en el esfuerzo, hasta lograr un acuerdo satisfactorio, para las partes en negociación. Tenía además una virtud que es muy poco corriente: saber escuchar a los demás. Desde el principio tuvimos una relación de simpatía y confianza mutua que dura hasta nuestros días, en que ya sólo nos cruzamos en algún aeropuerto o estación de tren. Hace poco leí en este su periódico, una entrevista que le hacían a esa persona, Javier Sánchez Rojas, con motivo de su nombramiento como nuevo Presidente de las Cámaras de Comercio de Andalucía. Suma este cargo, al de Presidente de la Cámara de Comercio de Jerez y la presidencia también de la Federación de Empresarios de Cádiz. Ahora, ya cumplido el sueño de Santiago Miño y Manuel Morón de crear una Agrupación de Grandes Empresas que cristalizó en 1991 y con la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar siendo una brillante realidad de la mano de Carlos Fenoy, estamos en un momento crítico para sumar apoyos a las reivindicaciones históricas de la Comarca. En esa lucha, Javier Sánchez Rojas, puede ser un gran valedor. Conoce detalladamente nuestras necesidades y tiene la capacidad de unir influencias en toda Andalucía y de desplegar una estrategia convincente. Como él, lo sabe hacer.

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