El Algeciras CF necesitaba ganar el pasado domingo en Cádiz para poder jugarse el entrar en el playoff en casa contra la UD Los Barrios. Antes de jugar se dieron unos resultados que favorecían a los albirrojos. Primero, hacían que el Cadiz B fuese campeón de grupo antes de jugar y después, con resultados algo sorprendentes como la derrota del Ceuta o del Utrera, que hacen que la última jornada se tenga que tirar de calculadora para ver quiénes son los tres afortunados que acompañan al filial amarillo para optar al ascenso de categoría.

El Algeciras CF salió a por el partido desde el primer minuto y mostró esa hambre, esa ambición que el partido y escenario requería. En la primera parte tuvo varias ocasiones claras para poder adelantarse en el marcador, pero no fue hasta un trallazo de Antoñito desde lejos que sorprendió al portero. Con ese gol los albirrojos se fueron al descanso con el marcador a favor. Ya en la segunda parte el Algeciras hizo un partido bastante serio, sin apenas conceder ocasiones de gol, teniendo el control del partido, jugando al ritmo que convenía en todo momento a los algeciristas.

Pues llegamos a la final. Como dijo Emilio Fajardo, había que ganar primero la semifinal para optar a jugar la final. ¡Y qué final!, todo un derbi comarcal.

Partido emocionante el que nos espera el domingo a las 12:30 entre dos equipos que ven que está en su mano lograr lo que tanto han ansiado durante la larga temporada que culmina este fin de semana. Unos quieren ganar en casa y devolver la ilusión a una afición siempre fiel tras una temporada rara, con muchos altibajos. Y otros, después de una temporada donde nadie contaba con ellos, han llegado hasta el último día con muchas opciones y quieren volver a jugar una liguilla de ascenso tras muchos años.

Una temporada en juego en un solo partido: solo vale ganar. Las espadas están en todo lo alto.

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