EL verano en muchos pueblos y ciudades es tiempo de fiestas, verbenas, veladas y ferias. El 21 de junio iniciamos el verano, la noche del 23 las hogueras de san Juan, y desde ese momento en mi adolescencia era un recorrer toda la comarca disfrutando de las distintas fiestas. Las personas somo seres sociales, crecemos en sociedad y las fiestas es uno de los componentes que nos da forma. Las actividades festivas nos marcan en todas las facetas, sociales, culturales, recreativas e incluso económicas. Las fiestas populares son necesarias para los pueblos, sin ellas no tendrían alma.

En torno a ellas juntamos nuestras risas, nuestras esperanzas, comemos y brindamos, aunque no bebamos. Bailamos solos, en pareja, separados o pegados, incluso en el gran grupo como un rito de la tribu a la que pertenecemos. Las veladas entrecruzan generaciones, abuelos, padres y nietos. Es el reencuentro de primos, de amigos, de paisanos que han emigrado. Se aumenta nuestro sentimiento comunitario, los lazos familiares y de amistad.

Para cada uno su feria es la mejor: La costa andaluza se llena de "Cármenes" con procesiones, juegos marineros y tradiciones populares, en todas ellas el centro es la Virgen del Carmen, pero en cada localidad tiene una singularidad propia. Fiestas con historia las Colombinas de Huelva. Para cualquier malagueño, su Feria de Agosto tiene el mayor poder de atracción, es única e incomparable, ¿será por el olor a biznaga y a pescaito frito? Y para terminar el mes de Agosto la Feria de Almería. Necesitaría todo el periódico para poder nombrarlas.

Esta semana estaríamos viviendo la Velada y Fiestas de mi pueblo, la Feria de La Línea de la Concepción, La "Salvaora", suspendida como tantas otras por la pandemia. Pero sin procesión del Carmen, ni coronación, cabalgata, domingo rociero, casetas, o cacharritos, ¡existe ambiente de fiesta! Este domingo las sevillanas se han extendido desde los veladores del centro a los patios, terrazas, piscinas y azoteas. La Línea es un pueblo joven, ¿adolescente? Y como me pasaba a mí, tiene ganas de fiesta. Nuestras tradiciones están bien enraizadas a pesar de la pandemia. Pero ¿y las reivindicaciones? ¿nos quedamos en el pan y circo? ¿en las palmas, sevillanas y veladas nocturnas para huir del calor? ¿Somos negacionistas de los problemas vigentes de nuestra localidad? ¿de nuestra comarca?

Iluminación para crear ambiente sí; "Española y gaditana" por todos los rincones también; el dar a conocer "la japonesa" como pastel típico muy buena idea, y hoy miércoles de feria, Día de la Mujer engalanando a las "tres gracias", estupendo. Pero que no se olvide nuestra situación: La Línea existe.