La líder socialista de Andalucía se ha postulado ayer en Madrid para la jefatura nacional del PSOE. No lo hizo expresamente, pero terminó su mitin proclamando que tiene fuerza e ilusión y le encanta ganar. Le faltó decir el qué, pero no hacía falta. Baño de masas y acto efectista, primorosamente preparado para emocionar a una concurrencia entregada. No hubo la más mínima alusión a cuestiones internas vidriosas, patxis o pedros... Estamos ente una candidatura por entregas. En Alcalá de los Gazules elogió el compañerismo y añadió que ya estaba bien de perder. Ayer tocaba señalar que ella es capaz de ganar. El tercer acto será la presentación formal de la candidatura. Ya no hay duda.

El encuentro con concejales y alcaldes tuvo cuatro ejes: elogio a un partido de 140 años, panegírico de su currículo, identidad de izquierdas y descalificaciones a PP y Podemos. En el estilo se notó la influencia de González. Sin ser un clon -como le pasa a Irene Montero con Pablo Iglesias-, cuando quiere dar un tono solemne adopta el modo Felipe. Pero no fue la única emulación: su momento de oro fue muy Pasionaria, cuando relató una cascada de nombres de alcaldes presentes con sus localidades. Alarde de memoria y capacidad de enardecer a la parroquia, que se levantó entusiasmada. Todo esto son votos en las primarias. Sacó también su vena populista, a la hora de defender la existencia de Ayuntamientos pequeños, confundiendo minifundismo municipal con cohesión social. Parece que no ha leído La España vacía de Sergio del Molino.

A Díaz le gusta redondear por alto. Siempre que cita la población andaluza es de nueve millones, aunque en las estadísticas los habitantes no lleguen a 8,5 millones. Ayer hizo ese mismo ajuste con la edad del PSOE; primero 138, que no tendrá hasta el próximo 2 de mayo, y después 140 años. En su relato salió el abuelo Iglesias, concejal de Madrid en 1906; el primer alcalde del partido, de un pueblo Valladolid en 1903; la primera alcaldesa, de un pueblo de Zaragoza en 1932, fusilada en el 36… El sesgo izquierdista lo subrayó en la defensa de la sanidad y educación públicas, la dependencia y la igualdad entre los españoles. Criticó los paraísos fiscales y el dumping fiscal que practica el PP en España; pero como siempre omitió cualquier alusión a las excepciones vasca y navarra. En este punto dijo que los ricos tienen que pagar un poquito más.

No olvidó ir introduciendo datos de su biografía geográfica, partidaria e institucional. Triana, 25 años en el partido, concejal de Sevilla, diputada, consejera, presidenta... Sacudió a PP y Podemos a partes iguales: los unos han sembrado desigualdad y los otros, ira. Ambos, sin soluciones. Tampoco apuntó las suyas. Al fin y al cabo el PSOE gana en Andalucía, pero no transforma. Al observador le cabe la duda de si ese es un modelo exportable a España. Tendremos ocasión de verlo si la candidata Susana Díaz gana las primarias. Tiene ganas. Y se postula.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios