E L pueblo de Los Barrios alzó la voz con pinceladas moradas. Desde el departamento de Políticas de Igualdad del ayuntamiento se ha realizado una campaña llena de encuentros y celebraciones. Mujeres empoderándonos por el simple y sagrado hecho de ponernos a compartir sabidurías. La campaña de este año abanderaba la consigna: "Mujer barreña: ¡rompe el molde!

Los encuentros se han ido sucediendo desde el lunes que arrancamos con unas jornadas de formación en la que antes de impartir los talleres contamos con la ponencia-testimonio de dos mujeres que se desenvuelven como pez en el agua en oficios que hace no mucho era considerados particularmente masculinos: la Cabo Dama Legionaria Gámez y la ingeniera de edificaciones Sandra Álvarez. A título póstumo, recuerdo a nuestra primera mujer empresaria, Agustina Gil Palacios. Después, cinco talleres simultáneos acogían a todas las vecinas del municipio interesados en ellos. El martes nos desplazamos a Palmones y allí tuvimos una entrañable convivencia en la que las palmoneñas nos abrieron sus brazos y con generosidad recibieron lo que llevábamos para aportarles. Arrancó el primer Concurso de Poemas dedicado a la mujer del que he tenido la suerte de quedar finalista y que deseo se consolide en muchos más certámenes. El miércoles nos concentramos por la igualdad en el Salón de Plenos donde se leyó el manifiesto en boca de Sara Lobato, la delegada de Políticas de Igualdad y también presentaron sus trabajos las mujeres que participaron en el taller de fotografía instantánea de la fundación Márgenes y Vínculos para sensibilizar sobre la diversidad cultural y de género. El jueves se hizo una "Marcha por la igualdad" al embalse del Prior para recordar a todas esas mujeres que hasta allí iban antes a lavar. Por último, ayer viernes, se realizó el viaje de convivencia con casi trescientas mujeres a nuestro vecino y bello pueblo de Medina Sidonia. Y todo ello salpicado de talleres de coeducación en igualdad y educación emocional en nuestros colegios e institutos.

Una semana aprovechada al máximo. Pero sería quedarme muy a medias si solo diese difusión a estos siete días de los muchísimos que a lo largo del año este departamento trabaja a favor de la mujer y con el que me siento orgullosa de participar aportando mi grano de arena que junto con otros muchos hacen una gran montaña desde la que podremos divisar el horizonte conquistado que nos aguarda.

La marea morada continúa. Todo un año por delante de avance con nuevos logros hasta una nueva jornada.