Reciprocidad y colaboración

Les damos piedras para hacer sus rellenos en aguas españolas y nos las devuelven, lanzándoselas a la cara a nuestros agentes

El principio de reciprocidad es elemento esencial en el derecho internacional, y también en el Real Decreto Ley 38/2020, que aprueba distintas medidas transitorias respecto a Gibraltar, mientras tanto no se alcance el acuerdo definitivo entre la UE y el Reino Unido sobre relaciones post-Brexit.

Igualmente en el Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Policial y Aduanera, se ahonda en tal reciprocidad y colaboración mutua. Se refuerza la coordinación entre autoridades policiales de la colonia de Gibraltar y españolas, con el objetivo de mejorar la situación de la seguridad y frenar la delincuencia, acordando mejorar la interacción en la investigación y persecución de toda una serie de ilícitos, en particular aquellos que afectan en mayor medida a esta área. En Madrid no debieron coger el chiste.

Pero las palabras que no van seguidas de los hechos, no valen para nada, como se dice hace mucho.

Y el brutal apedreamiento de nuestros agentes del SVA por parte de delincuentes gibraltareños con la pasividad de la policía gibraltareña, convierten el memorando en pura basura. No consta siquiera que a la vista de lo sucedido, se haya reunido la Comisión Conjunta que se prevé en el mismo, con lo que se demuestra la absoluta inutilidad de tal acuerdo, que debería dejarse sin efecto por el gobierno español, por pura dignidad.

Porque Gibraltar no quiere reciprocidad, ni colaboración ni prosperidad compartida, y solo pretende conservar sus privilegios a costa de la discriminada mano de obra española, manteniendo su boyante economía basada en la deslealtad tributaria y en la falta de transparencia. Lo de siempre.

Nosotros le damos miles de camiones de piedra para hacer sus rellenos en aguas españolas, y construir rascacielos con vista a La Atunara, y ellos nos las devuelven, lanzándoselas a la cara a nuestros agentes en esas mismas aguas, como correctamente dice el ministro Albares. Ese es su concepto de reciprocidad.

Y nosotros perseguimos el contrabando, y Gibraltar lo permite y con ello engorda su presupuesto, sin siquiera detener a ninguno de los desalmados que tiraron las piedras. Esa es su colaboración y este video de 6 minutos, lo aclara todo, por mucha publicidad e influencia anterior que fuese comprada por la colonia.

Esas piedras alejan la posibilidad de un acuerdo, y no será por España, generosa en sus posturas. Gibraltar no quiere cambiar un ápice de sus pétreas esencias, ni renunciar a su sangría a nuestro país, eso sí, entrando en nuestro territorio como quien pasea por la Calle Real.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios