Tierra de palabras

Programación disfuncional

Si quisiéramos liberarnos de algo se nos daría todo lo que necesitásemos. Lo contrario es solo un truco

En uno de los beneficiosos paseos matutinos para la oxigenación mental, vigorización corporal y amplitud visual, escuchaba un audio de "Mente Uno" que poco después transcribí para compartir con el "Círculo de Mujeres" con el que cada semana me reúno para que juntas nos sea más fácil sacar y barrer lo que se esconde debajo de nuestras alfombras. Y aunque el símil lo asocie a las tareas domésticas, ya que durante muchísimo tiempo uno de nuestros apéndices fue la escoba, es al revés, estos encuentros lo que nos ayudan es a soltarla y a encargarnos de buscar la suciedad debajo de otro tipo de alfombras. Así que, en todo caso, nuestras enriquecedoras reuniones lo que consiguen es que tanto escobas como alfombras pasen a ser voladoras.

Hablábamos sobre la necesidad de soltar al personaje que nos hemos creado. Pero como ya nos vamos conociendo, la primera premisa, que con ayuda del audio nos planteábamos, era si realmente estábamos dispuestas a querer liberarnos de él, porque sin ese paso, sin tomar conciencia de que verdaderamente queremos soltarlo, no hay nada que hacer. Y es por eso por lo que muchos no lo soltamos, para que no haya nada que hacer. Aprendimos que mantener ese papel tiene consecuencias incómodas y dolorosas para nosotras, pero lo realmente importante es que también tiene beneficios que todavía no somos capaces de reconocer y son estos los que, inconscientemente, nos tienen atrapadas. Si no reconocemos el valor que le damos a esa programación que traemos es imposible que nos podamos liberar de ella.

Llevando nuestra responsabilidad a su máxima expresión diremos que lo que no sabemos es porque no lo queremos saber. Si quisiéramos liberarnos de algo se nos daría todo lo que necesitásemos. Lo contrario es solo un truco, una trampa, para justificar el valor de ese personaje.

Otro debate abierto es: ¿A quién satisface esta identidad? ¿Por qué conservo este personaje? Podría responderse que porque en algún momento de la vida, casi siempre comienza en la infancia o adolescencia, alguien lo valoró y para buscar su aprobación, su cariño y afecto, sigo manteniéndolo ya que si necesito su aprobación me siento obligada a cumplir con sus expectativas o lo que yo considero que son sus expectativas.

Debemos revisar ese tipo de plantillas y descubrir qué aporte benéfico sigue teniendo para nuestra identidad. Construir una nueva nos generará un conflicto porque todo lo aprendido tendemos a conservarlo y protegerlo. Aspirar a nuestra propia plantilla es el verdadero trabajo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios