La esquina

José Aguilar

jaguilar@grupojoly.com

Podemos digiere mal su éxito

Iglesias y Errejón lideran dos facciones muy igualadas y dos proyectos contrapuestos sobre el Podemos adulto

Vistalegre II no va a ser tan alegre como Vistalegre I. Aquel primer congreso constituyente de Podemos, hace dos años y dos meses, fue la celebración exultante del nacimiento de un partido nuevo y distinto, a la que siguieron varios éxitos electorales sin parangón. Este congreso -Asamblea Ciudadana la llaman ellos-, dentro de trece días, tiene poco que celebrar: la división característica de un partido como los demás y la mala digestión de esos éxitos.

Vistalegre I se cerró con la fotografía, con pretensiones de mítica, de los cinco amigos, colegas universitarios y camaradas vitales que idearon el instrumento político para hacer realidad la utopía de los indignados: Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre. Aclamados como el Estado Mayor de la revolución. Nacidos para la gloria.

Ante Vistalegre II el Estado Mayor se persona cuarteado y enemistado. Iglesias y Errejón lideran dos facciones muy igualadas en respaldos entre los militantes -perdón: entre los inscritos-, con dos proyectos políticos completamente distintos, y aun contrapuestos, y pocas posibilidades de pactar una salida sin vencedores ni vencidos. Monedero fue apartado de la primera línea, autoinmolado por ser receptor formal de la financiación venezolana de Podemos, aunque es defensor a ultranza de Iglesias. Alegre también se ha desenganchado y vuelve a dar clases en la Universidad, si bien apoya a Errejón. Bescansa, por último, critica la partida de ping pong de los dos líderes enfrentados y apunta a una tercera vía aún sin cristalizar. Fuera de la foto estaban la andaluza Teresa Rodríguez y el madrileño Miguel Urbán, jefes de Anticapitalistas, otra facción enfrentada a las anteriores.

Fuera siguen, pero los hasta ahora números uno y dos encabezan fuerzas tan equilibradas que la minoría de radicales anticapitalistas (sí, esos que proponen salir del euro y no pagar la deuda) pueden inclinar la balanza y decidir el futuro de Podemos, el tercer partido de España.

Errejón es capaz de atraerlos para derrotar a Iglesias en una de las cuestiones fundamentales a debate, a saber, el modelo de partido. Probablemente la mayoría de los delegados en el congreso se decanten por un Podemos descentralizado, menos jerarquizado y con más poder para los órganos colegiados que para el secretario general. ¿Es posible un Podemos distinto al que conocemos? Lo vemos mañana.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios