Quousque tamdem

Luis Chacón

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Pedro, ese hombre

El tráiler es como un cóctel delirante entre 'La casa de los Martínez', 'Médico de Familia' y 'Aquí no hay quien viva'

Cuando escuché en la radio que ya estaba disponible el avance de Las cuatro estaciones, dudé entre que anunciaran la presentación de una nueva grabación de la inmortal obra de Vivaldi o que, como viene siendo habitual, algún cantante pachanguero hubiera hecho alguna versión rapera o verbenera de los cuatro conciertos. Al final, no fue lo segundo. Pero casi. Resulta que el presidente Sánchez -porque él lo vale- ya tiene en marcha un documental homenaje a su excelsa figura, tan providencial en España, Europa y todo el universo mundo. Una especie de Franco, ese hombre, pero en colores. Y además, subtitulado en inglés, que es lingua franca de estos tiempos. El complemento perfecto al NODO que son los informativos de TVE desde hace tanto que ni nos acordamos. Al fin y al cabo, en España nunca ha habido televisiones públicas; lo que sí hay, y muchas, son emisoras gubernamentales.

En fin, que me picó la curiosidad y por poco me da un soponcio. Ese plano inicial con el que la cámara se adentra en el palacio recuerda a una película de terror de serie B. Sólo le falta una música tipo Psicosis. Pero es que creo que Bernard Hermann no estaba disponible. Hitchcock, tampoco. Claro que cuando, a continuación, aparece el servicio vistiendo la mesa en plan Arriba y abajo con el mantel haciendo pompa en tan singular circunstancia, no es que mejore mucho la primera impresión. Que no es que yo esperara ver El ala oeste de la Casa Blanca, pero es que el tráiler es como un cóctel delirante entre La casa de los Martínez, Médico de Familia y Aquí no hay quien viva. Al menos, hay que reconocer que es intergeneracional.

Y lo cierto es que no falta de nada. Ni el matrimonio Sánchez desayunando y leyendo la prensa en papel -sí, en papel, en plan película hollywoodiense de los años treinta-, los paseos meditabundos por los jardines de La Moncloa, las figuras a contraluz en las puertas del palacio, los encuentros con líderes internacionales…En definitiva, pura y simple propaganda.

Que el señor Sánchez se preste, cuando no solicite, que le filmen su propia hagiografía en mitad de los problemas económicos y políticos en los que estamos inmersos, me recuerda a Sam Bartram, el portero del Charlton Athletic del que se cuenta como, en 1937, se pasó 15 minutos bajo los palos esperando el ataque de los delanteros contrarios sin enterarse de que el partido había sido suspendido a causa de la niebla.

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