8 de marzo

Isabel Beneroso | Vicesecretaria del PSOE de Algeciras

Pasión por la igualdad

Los desafíos del feminismo en el siglo XXI siguen vigentes: ayer, hoy o mañana, mientras la igualdad legal no dé paso a la plena integración e igualdad real de la mujer en la sociedad

Manifestación por el Día de la Mujer en Algeciras, en 2019.

Manifestación por el Día de la Mujer en Algeciras, en 2019. / Erasmo Fenoy (Algeciras)

Los cambios sociales que conmocionaron a algunas naciones en la segunda mitad del siglo XVIII y comienzos del XIX dejaron fuera de sus logros a la mitad de la población: las mujeres. En pleno siglo XXI, lejos de promover la incorporación de la mujer a una igualdad plena y real, se promueven políticas que hunden sus raíces en la desigualdad de género cuestionando o negando derechos alcanzados.

Negando derechos como el de decidir sobre su propio cuerpo, el derecho al aborto o el derecho a una vida sin miedo, una vida sin ser utilizadas como armas de guerra o sufrir diversos tipos de violencia por razón de género. Por otro lado, se cuestionan o minimizan derechos, cuando se niegan evidencias como la feminización de la pobreza o las desigualdades que generan los techos de cristal.

Todo ello encaminado a dañar la imagen del feminismo y deteriorar las instituciones públicas, como el Instituto Andaluz de la Mujer, o ahogando económicamente a las ONG que se dedican a la labor de trabajar por y para la igualdad real, respondiendo a una clara estrategia de las derechas que gobiernan Andalucía que pretenden el control de los derechos a través del control económico.

Frente a estas pretensiones políticas se encuentra un movimiento no excluyente que desafía los intentos de retrocesos en los avances de los derechos. La igualdad es un Derecho Humano, amparado en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía de Andalucía. Por tanto, el ejercicio de la plena ciudadanía de las mujeres es promover la igualdad real como una defensa efectiva de los valores y la esencia de sus artículos y de su espíritu.

Los actos y reivindicaciones del 8 de marzo nos mostrarán una realidad que seguirá evidenciando cómo se siguen manteniendo la discriminación y los estereotipos que ahondan en las desigualdades de género.

Las esferas de poder y los círculos de decisión están lejos del coliderazgo que representa a una sociedad compuesta por hombres y mujeres. En todos los años democráticos, Susana Díaz ha sido la única mujer presidenta de la Junta de Andalucía Y el Campo de Gibraltar, con dificultades para consolidar el liderazgo femenino, solo mantiene en la actualidad una diputada en el Congreso y una subdelegada de la Junta de Andalucía.

"Aún sigue siendo difícil que, en puestos de representación, sea en la esfera pública o en el sector privado, se cuente con mujeres. Romper los techos de cristal es vital para que el estado de bienestar se consolide"

Aún sigue siendo difícil encontrar en los libros de Historia la aportación de las mujeres, que aparecen como una gran mayoría silenciosa que ha caminado de puntillas por los siglos sin dejar aparentemente ninguna huella. Aún sigue siendo difícil que, en puestos de representación, sea en la esfera pública o en el sector privado, se cuente con mujeres. Romper los techos de cristal es vital para que el estado de bienestar se consolide.

Desempleo

Los datos que nos refleja el Servicio Andaluz de Empleo durante el 2019 son abrumadores: más del 60% de la población parada en la comarca del Campo de Gibraltar son mujeres.

Desempleo

En Algeciras, las contrataciones realizadas durante el 2019 fueron de un 74% para hombres frente a un 26% de mujeres, siendo muy significativo que de todos los contratos realizados en la categoría de gerentes y directivos solo alrededor del 25% fueron mujeres.

Los poderes públicos, en este caso, el Gobierno municipal de Algeciras, debería plantearse actuaciones positivas que eviten estos casos de discriminación más allá de los anuncios populares y populistas de la imagen de su alcalde. Un alcalde del Partido Popular cómplice y silencioso ante las agresiones económicas que están sufriendo los colectivos de mujeres en la localidad de Algeciras por parte de la Junta de Andalucía.

El 8 de marzo conllevará una necesaria reflexión a la vez que acción: es vital más feminismo, más igualdad real, más compromiso de mujeres y hombres por una mayor justicia social desde una actitud de altruismo incondicional, en definitiva, más pasión por la igualdad como defensa de la Constitución y del Estatuto de Autonomía de Andalucía.

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