La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Pablo 'Scrooge' Iglesias

¿Monarquía o república? Anda que no debe ser triste la Nochebuena de este Scrooge sin esperanza de mejora

No del terrible año que dejamos atrás. No de la pena por los ausentes para siempre o a causa de las presentes circunstancias. No de la alegría de habernos podido reunir por lo menos unos cuantos familiares. No de la felicidad de los abuelos, no empañada, sino enriquecida por una lágrima disimulada al ver a sus nietos en torno a la mesa. No de la alegría, ya un poquito temerosa, con un cierto aire de despedida que no hace sino acrecentar la felicidad por tenerlos aún, de los hijos que a los que la vida permite disfrutar de la presencia de sus padres ancianos. No de lo buena que está la cena, sin que falte la protesta de las madres y las abuelas por la rapidez con que se devora -"como los pavos"- lo que tanto tiempo ha costado preparar con tanto amor. No del gozo hondo, inmenso, siempre niño, por el nacimiento de Jesús Nazareno. No de la ternura de la Virgen acunándolo, de San José contemplándolos, de los pastores llevando sus modestos presentes, de los Magos de Oriente llegando, de la maldad de Herodes asomado a su castillo encaramado en una montaña de corcho. No de los villancicos antiguos de recio realismo propio de las gentes del pueblo que conocen, sufren y aman la vida sin paños calientes -"la Nochebuena se viene, la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos y no volveremos más"-, de irresistible ternura -"este Niño chiquito no tiene cuna, su padre es carpintero y le hará una"-, de sorprendente hondura teológica popular- "Dime Niño, ¿de quién eres? Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo… Soy amor en el pesebre y sufrimiento en la cruz"-, de fuerte denuncia -"a la puerta de un rico avariento..."- o de juguetón sentido del humor -"madroños al Niño no le dé usted más que con los madroños se pué emborrachar", "en el portal de Belén han entrado ratones y al bueno de San José le han roído los calzones"-. No, en Sevilla, de cómo ha amanecido el Señor esta mañana del 24 revestido por su túnica persa, de que mañana iremos a verlo porque este año el día de Navidad cae en viernes, de que el quinario ya está aquí, y con él el seis de enero, y con él esa primavera que el Señor nos hace nacer por dentro.

No de estas cosas se hablará en las casas esta Nochebuena sino, como ha dicho Pablo Iglesias, de si somos monárquicos o republicanos. Anda que no debe ser triste la Nochebuena de este Scrooge sin esperanza de que le visiten los espíritus de las Navidades.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios