Tras el pinchazo ante el Cartagena y la victoria contundente y balsámica ante la Balompédica Conquense en Copa Federación, a la Balona le tocaba recibir a otro de los huesos de la categoría: el ya único invicto del grupo IV, Marbella Fútbol Club. Y una cosa está clara: el que quiera derrotar a los albinegros lo tendrá que hacer sudando sangre, porque todos los jugadores se dejan la piel sobre el césped.

Hay un importante sector de la grada que piensa que hay que arriesgar más, que hay que jugar al ataque, pero en el partido ante los costasoleños se vieron más jugadas de ataque por parte de la Balona, a cambio de conceder más oportunidades al rival. ¿Será eso de la manta que es demasiado justa y que si quieres abrigarte el cuello te descubres los pies y viceversa?.

Ahora que Jordi Roger tiene disponibles a todos los delanteros posiblemente tenga más variantes a la hora de atacar. Hasta ahora sólo ha tenido a Dopi como punta, y las incorporaciones de Javi Forján y Pito Camacho van a enriquecer mucho el caudal ofensivo con sus presencias sobre el terreno de juego.

¿Y qué decir de Koroma?. El pequeño pero eléctrico futbolista de Sierra Leona está pidiendo a gritos la titularidad. Las segundas partes en el partido copero del jueves y este encuentro ante los malagueños han despertado la admiración del público y el extremo ha superado la aportación de otros futbolistas que juegan en su puesto.

El justo reparto de puntos en el Municipal hace que la Balona no se aleje en demasía de la zona noble de la clasificación. La semana que viene, visita al Colombino. Una victoria ante el Decano del fútbol español sería dar un puñetazo sobre la mesa, aunque evidentemente, la empresa se antoja harto complicada. Pero... ¿quién dijo miedo?