SE apaga la llama olímpica de Tokyo, donde este pedazo de tierra llamado Campo de Gibraltar ha estado excelentemente representada, por Andrea Benítez en la novedosa disciplina de Skate, Jennifer Gutiérrez con las Guerreras del Balonmano, y Adrián Gavira, que es ya un histórico del Volley-Playa. No han conseguido alzarse con ningún metal, pero tienen todo nuestro reconocimiento y admiración. Rafa Trujillo, medallista en Atenas, también ha estado presente, en este caso como entrenador del equipo australiano de Vela.Y ojalá en Paris 24, Los Angeles 28 y Brisbane 32, donde se celebrarán los próximos Juegos Olímpicos, haya aún más campogibraltareños. Ello se conseguirá con el esfuerzo personal de cada deportista, pero también si hay medios materiales que les facilite desarrollar su talento.

Siempre reclamamos más infraestructuras de servicios, de comunicación e industriales para nuestra comarca que generen nuevas sinergias económicas, pero no podemos dejar de pedir que se sigan construyendo instalaciones deportivas, que son fundamentales también, para incrementar nuestra calidad de vida.

Hay mucho por hacer en este sentido. Aquel velódromo que proyectó Julio Martínez Fírvida y que lamentablemente no se pudo construir, o nuevas instalaciones de remo y piragüismo con la nueva ordenación del Llano Amarillo, o playas asfálticas para vela y otros deportes acuáticos, circuitos de running en las zonas verdes aledañas a las ciudades, pistas de bádminton, campos de tiro, etcétera… Las posibilidades son infinitas, el entorno no nos falta, y tampoco las ganas de las nuevas generaciones en practicar nuevos deportes más allá del fútbol y el baloncesto.

Las Delegaciones de Deporte municipales junto con los clubs deportivos, con mucha imaginación y explotando los recursos que hay, han realizado una labor más que meritoria en potenciar la actividad deportiva, y ejemplo son estos olímpicos que dieron sus primeros pasos en casa.

Aunque no hay que irse tan alto, para demostrar lo esencial de estas estrategias de fomento del deporte; el simple campus multi-deporte de Algeciras o los Juegos del Estrecho, son un ejemplo de integración y educación, por el que han pasado miles de niños a lo largo de estos años cada verano.

Los grandes problemas sociales y económicos del Campo de Gibraltar, exigen grandes soluciones estructurales. Pero que también se tenga en cuenta que un chico haciendo deporte quizá se aleje de otros malos hábitos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios