La Natividad y Europa

Con esta gente, acabaremos metiendo a las vacas en las iglesias porque en la India son sagradas

De la palabra latina nativitas, deriva natividad que se escribe con mayúscula cuando alude al nacimiento de Jesús de Nazaret, un personaje real, encarnación de Dios para los cristianos. Natal, en portugués, Nadal, en gallego y catalán, y Natale, en italiano, derivan de la expresión: Diem natalem Christi (Día del nacimiento de Cristo). Christmas, es un neologismo contractivo del inglés clásico: Cristes mæsse (misa de Cristo). El Nöel francés es palabra sinónima de Navidad, adaptada del vocablo Noelen, que apareció en unos manuscritos del siglo XII. En las lenguas germánicas, weih es una adaptación de wiha (sagrado) y nachten significa noche; así que, Weihnachten, Navidad en alemán es, literalmente, noche sagrada. Se trata siempre de lo mismo: del nacimiento de Jesús. Desde la fecha adoptada para ese acontecimiento, se cuenta nuestra era con las abreviaturas a.C. (antes de Cristo) y d.C. (después de Cristo) que, en pocas ocasiones, se cambian aludiendo a la "era común"; lo mismo, pero más laico.

Nada de ello debe de saber la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Gertrud von der Leyen (nacida Ursula Gertrud Albrecht), educada en el seno de una prominente familia alemana y vinculada a la Democracia Cristina (CDU). Ernst Albrecht, su padre, fue ministro-presidente durante casi tres lustros, del Estado de la Baja Sajonia, y ella misma desempeñó el cargo de ministra de Defensa, en el segundo Gobierno de Angela D. Merkel. Debe de ignorar también, pese a tener el círculo azul con las doce estrellas impreso y a la vista, que es un símbolo diseñado por los padres de la Unión Europea, todos ellos católicos, listo para ser contemplado en la cristalera que inspiró a sus tomadores. Está en la catedral de Estrasburgo y rodean la imagen de la Inmaculada Concepción. Allí ondeó por primera vez la bandera de la Unión, en 1956. Úrsula autorizó la inserción, ya rectificada, de la palabra fiestas como recurso inclusivo para eliminar el vocablo Navidad. No es la única que cae en las brumas del laicismo. Abundan las inteligencias laxas como la suya, algunas a nuestro alcance, en nuestros ayuntamientos, que confusas cuando no ignorantes, ni siquiera saben lo esencial de lo que les concierne. No se margina por el hecho de respetar la propia historia. Con esta gente tan limitada, que asume responsabilidades de gran trascendencia, acabaremos metiendo a las vacas en las iglesias porque en la India son sagradas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios