Hoy se inaugura, en la Comandancia Naval de Algeciras la exposición Blas de Lezo: el valor de Mediohombre, gracias al impulso de su Comandante, Juan Carlos García Velo, y al trabajo eficazCde su reducida pero laboriosa dotación. Entre otros contenidos, podrá admirarse una maqueta del navío Algeciras, nombrado así por la victoria franco-española en nuestra bahía, frente a la armada inglesa, con la determinante participación artillera de la batería del Fuerte Santiago, hoy Plaza Mayor de esta Ciudad.

El Teniente General de la Armada Blas de Lezo y Olavarrieta es una figura ilustre de la historia naval española. Valiente, honorable, y buen estratega… adjetivos que se aplican a los grandes héroes. Entre las innumerables acciones de guerra en las que participó, destaca la batalla de Vélez-Málaga, días después de la toma de Gibraltar, y en la que la escuadra inglesa de Rooke, fue derrotada, y donde Don Blas perdió su pierna izquierda a la edad de 15 años. Poco después perdió un ojo en la batalla de Tolón, y en Barcelona quedó destrozado su antebrazo derecho, en el asedio a las tropas contrarias a la dinastía borbónica. Ahí empezó a forjarse la leyenda del "Mediohombre".

Pero el mayor desafío le llegó en Colombia, en la defensa de Cartagena de Indias, en abril de 1741, cuando al mando de solo 6 barcos y 2.800 hombres, tuvo que enfrentarse a una de las flotas más importantes de la Historia, formada por 180 buques y 23.600 soldados ingleses, al mando del Almirante Vernon, que pretendía hacerse con la capital del comercio indiano. Allí inflinge a Inglaterra la mayor derrota naval de su Historia -hábilmente ocultada durante siglos- y evita que España perdiera dicha plaza estratégica, llave de América. En Colombia, es héroe nacional, y se dice que por él, Latinoamérica no habla inglés.

Al igual que Nelson, mandó buques y escuadras, -durante 19 años, frente a 10 de Don Horaciopero el Mediohombre nunca fue derrotado, algo de lo que no pudo presumir el héroe británico por antonomasia, tras fracasar en la toma de Tenerife. Don Blas, tan poco conocido para sus connacionales, de ser británico daría nombre a las principales calles y plazas de Inglaterra. La cruel burla de la historia, nuestra idiosincrasia patria y la indudable habilidad propagandística inglesa, silenciaron los méritos de este héroe.

Pero la Armada nunca olvida a sus héroes. Así lleva su nombre la F-103, uno de los buques de escolta más modernos y capaces del mundo. Este navío suele ser despachado a maniobras con buques de la Royal Navy, hoy nuestros queridos aliados (que no en la Bahía de Algeciras). Seguro que sus expertos marinos sentirán cierto desasosiego al leer el nombre que se rotula en la popa de nuestra fragata, el de aquel español que tanta estopa les dio.

Vayamos a la exposición, y que la Armada venga más a Algeciras.

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