Crónicas Levantiscas

Juan Manuel Marqués Perales

jmmarques@diariodecadiz.com

Madrid les mata

Cádiz debería estar dos años sin carnavales, Sevilla lo mismo, pero sin Semana Santa; y la capital, a Zaragoza

Un amigo cuyo nombre no confesaré -le aprecio mucho- sostiene que en Cádiz deberían suspenderse los carnavales durante dos años: por higiene mental, para desengrasar los pitos de cañas, bajar los humos de los autores y pensar en nuevas actividades culturales. Aplíquese también a la Semana Santa de Sevilla, dos años de verdadera cuaresma, sin darle vuelta al coco con si el Martes Santo es mejor para atrás o para adelante, el negro ruán en el armario y los poetas de los pregones en el silencio de sus ripios. Un poco de Esparta, por favor.

Y puestos a sorprender, ahí va la mía: Madrid debe dejar de ser la capital de España, por lo menos durante un decenio, que la pongan en Zaragoza, por ejemplo, aunque lo que, realmente, me gustaría es que estuviese en Lisboa, pero esto es imposible por razones obvias.

Si Madrid no fuese la capital de España, los catalanes sin distinción se relajarían bastante porque buena parte de su cuestión histórica no es más que la competencia entre Barcelona y la villa donde reside la corte. Pero quienes más lo iban a agradecer serían los partidos. Los de izquierdas. Y los de derechas, de esa rebujina de siglas que ha vuelto a salirse de la pasta dentífrica que don Manuel Fraga logró cerrar después de que UCD se disolviese bajo un temporal de egos.

Ángel Garrido no es un hombre digno, este tipo de puñaladas no se dan a cuatro días de las elecciones generales a un partido donde has militado durante 25 años. El ex presidente de la comunidad de Madrid no es de fiar. Es cierto que, ideológicamente, se sentirá mejor en Ciudadanos, él proviene del CDS del Adolfo Suárez postrero y Pablo Casado ha llevado al PP a un extremo para tapar el agujero de Vox, pero el compromiso de ir en una lista debe ser sagrado.

Madrid ha parido a este tipo de personajes, los Aguirre, Cifuentes, Granados, Marjaliza, González y, ahora, Garrido. Representan a lo peor del PP, ése que siempre le chuleó a Mariano Rajoy. La carroña que Ciudadanos está comiendo de estos partidos le resultará indigesta, al final va a darle buena parte de razón a Vox cuando lo acusan de ser el partido de la derecha veleta. Claro que Santiago Abascal es, exactamente, lo mismo, un político que ha vivido muy bien en el chiringuito que le montó tita Esperanza. La izquierda madrileña es igual: la vieja FSM del PSOE, Carmena, Errejón, Pablo y Espinar. Van en cuatro listas.

Lo dicho: a Zaragoza.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios