EL domingo se cumple un año desde que llegó a Gibraltar el primer vuelo de Iberia gracias a los acuerdos alcanzados en el Foro de Diálogo. Reconociendo que lo acordado ha supuesto un cambio importante en la normalización en el asunto de Gibraltar, desde ese día hemos estado sometidos a un horario muy poco apropiado y a una reducción de vuelos tan considerable que hace imposible su uso.

Para los que trabajamos de lunes a viernes, este horario nos obliga inexorablemente a volver a usar la oferta de Renfe. Iberia argumenta que la reducción de sus frecuencias de vuelos se debe a la escasa demanda, pero más bien debería de felicitarse por tener algún viajero en sus A319 a pesar de los pésimos horarios. Un vuelo de ida y vuelta al mediodía de viernes y domingos hace imposible aprovechar el fin de semana en cualquiera de los dos destinos.

Mucho más efectivo resultó el horario que introdujo GB Airways que permitía aprovechar el fin de semana. Pero pronto aquella oferta tan atractiva se frustró y, desde luego, no fue por falta de demanda. Más bien por los ajustes que la empresa llevaba a cabo para su venta a la compañía de bajo coste Easy Jet. En cualquier caso, todas estas incidencias debemos atribuirlas a estas empresas privadas que actúan, en ocasiones, con criterios poco comerciales.

Caruana ha anunciado, sin dar nombres, que existen hasta seis compañías aéreas interesadas en volar a Gibraltar. Espero que se confirme y dinamice la oferta tan escasa con la que contamos en este 2007 que ya termina.