Juanma debiera leer más

Si Moreno leyera un poco más, sabría que la soberanía de Gibraltar jamás fue cedida

El presidente Juanma Moreno, muestra un desconocimiento tal de la realidad colonial de la Roca que su palabra induce la duda de si se trata de un político bien informado de lo que pasa en su entorno o si los tópicos y ecos se han constituido en los ejes del bagaje cultural de su mochila. La fraudulenta toma de Gibraltar, la actitud y engaños posteriores, los abusos y el pirateo británico practicado en el territorio usurpado debieran ser suficientes para que el presidente de la Junta no se dejara obnubilar por las necedades y las simplezas que han ido sembrando, intencionadamente, por ignorancia o previo pago, los numerosos recaderos de Convent Place. Moreno debiera saber que Gibraltar es una base militar británica, utilizada por Estados Unidos, dotada de variados y poderosos artilugios de procesamiento de la información y espionaje, en la que se reparan naves de propulsión nuclear. Todo lo demás es la tinta del calamar.

Moreno debiera leer más. Porque la literatura sobre el fraude colonial es abundante y porque -dado su oficio- le sería de obligado cumplimiento saber que el Ministerio de Exteriores publicó en los años sesenta, en varias ediciones, un libro rojo de las únicas actuaciones serias y eficaces que sobre el contencioso ha llevado a cabo la diplomacia española. Las dirigidas por el gran ministro Castiella y ejecutadas por un diplomático excepcional, Jaime de Piniés, "el embajador incombustible", como le llamó el corresponsal en Washington del diario El País en 1985. Si Moreno leyera un poco más y llegara hasta donde debiere, sabría que la soberanía no fue jamás cedida y que, por lo tanto, cualquier forma de cosoberanía sería una concesión a beneficio del estatus actual.

El despliegue industrial del Campo de Gibraltar durante el cierre de la Verja (1969-1982), que convirtió un páramo, paraíso de la economía sumergida y del estraperlo, en una comarca próspera y con futuro, debiera hacer reflexionar, basando la reflexión en hechos objetivos, en cuál debe ser la tendencia de las actuaciones diplomáticas a abordar por España. Cabe recomendar a Moreno y a todos los que interese el tema, un trabajo (todos los suyos son del máximo interés) de Ángel Liberal Fernández, publicado ni siquiera hace un año, por el Instituto de Política Internacional de la Universidad Francisco de Vitoria: "Gibraltar, una expresión de la estrategia global británica". Sólo para que evite el ridículo de la ignorancia.

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