Ira

Lamentablemente seguimos esperando esas ayudas de España que nunca llegan para cambiar las cosas

El término municipal de la Línea es de los más pequeños de España, no alcanza los 20 Km2. Es una ciudad joven, en 1870 se independiza del municipio de San Roque. Nuestra población tampoco es muy grande, no llegamos a los 65.000 habitantes. Sin embargo, con estas características, tenemos una presencia continua en prensa nacional y en la televisión nacional, demasiadas veces de forma negativa.

La semana pasada, la muerte por ahogamiento de dos vecinos de nuestra localidad, uno de ellos de solo 19 años, produjo graves disturbios. Reconocemos "La Ira" como una emoción innata del ser humano, pero no hay razón que pueda justificar el estallido de la semana pasada. Es necesario la realización de una investigación esclarecedora de lo sucedido. Después de escuchar los comentarios de los vecinos de mi barrio de la Atunara, y leer intervenciones en las distintas redes sociales, no puedo sacar ninguna conclusión.

Viviendo a la sombra de Gibraltar, con su potente economía, nuestra ciudad aparece entre las más pobres de España. Gibraltar, por su política de colonia inglesa, libre de cargas fiscales, es de las zonas más ricas del mundo. Según el informe publicado por Europa Sur: "La Línea es la segunda ciudad con mayor tasa de paro del país y está entre los municipios con menor renta neta media anual por habitante". La situación de paro, de incultura, de poca formación profesional específica, continua sin recibir respuesta por parte de las administraciones. Como maestro creo que el gran arma transformadora de la sociedad es la cultura, la formación, pero para que sea una realidad tiene que existir una inversión económica fuerte. Lamentablemente seguimos esperando esas ayudas de España que nunca llegan para cambiar las cosas. Somos los grandes olvidados del Estado español.

Tenemos de las rentas más bajas, pero a la vez soportamos de los impuestos más elevados. ¿No será que nos aprovechamos de ese dinero ilícito que se mueve por nuestra localidad? Tanto paro, pero a la vez muchos coches de alta gama, mejor para el sello municipal. Tanto paro, pero las caferías y restaurante llenitos. Tanto paro, pero las viviendas por las nubes. ¡Qué bien le viene esto al catastro! Tener un pequeño jardín, regarlo, con el precio del agua que padecemos, vendría mejor alicatarlo y comprarnos orquídeas del Amazonas. El dinero del contrabando, de las actividades ilícitas, no se mueve solo entre contrabandistas, entre "gayumberos". Se mueve por nuestras zapaterías, por nuestras carnicerías, por las grandes superficies. Por supuesto, también se mueve por los impuestos, empezando por los municipales. Es obligatorio criticar la economía ilícita, pero ¿nos hemos acostumbrado a vivir con ella?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios