Es bueno realizar un balance del año, aplaudir los avances y tomar nota de los errores. Ilusionarnos, crear perspectivas positivas y ganas de seguir avanzando.

Por desgracia la mayoría de nuestros deseos para el Año Nuevo se sustentan en los problemas no resueltos del año pasado. He contrastado mi opinión con la de amistades, de derecha e izquierda, parados, comerciantes, pescadores, funcionarios, sindicalistas o empresarios, en la mayoría de los casos coincidimos. El mayor problema de nuestra comarca es el paro endémico. La precariedad y la escasa oferta de empleo, camuflada en muchos casos como contrato de práctica escasamente remunerado. Son tacañas las inversiones en planes de formación. Por desgracia, Gibraltar continúa siendo la mayor industria de La Línea. Brexit puede ser un apretón de manos entre amigos o una guillotina que corte alianzas. La falta de acuerdo sobre el Gibrexit retrasa la anhelada prosperidad compartida.

De la covid-19 poco se habla ya, parece que la hemos dejado atrás, la población está más tranquila, pero no podemos olvidarnos de las vacunas, debemos hacer uso de la cuarta dosis. Esto repercute de forma positiva en la hostelería y en el turismo.

Los temporales, las lluvias, crean serios problemas, caen 4 gotas y tenemos inundaciones en nuestras localidades. Es algo a resolver de forma seria en los meses de verano. Aqualia debe dar respuesta o el Ayuntamiento rescindir el contrato.

2023 debe ser el año de la reapertura de la Residencia de mayores de La Línea de la Concepción que está finalizada.

Nuestra comarca también necesita una mejora de infraestructuras y de personal del sistema judicial. Creación del segundo juzgado de violencia sobre la mujer en Algeciras, establecer una Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género en el Instituto de Medicina Legal del Campo de Gibraltar, garantizar un servicio para el desplazamiento de las víctimas y poner en funcionamiento la sala Gesell para realizar las declaraciones de menores con plenas garantías.

Tampoco ha sido un buen año para el sector pesquero, cierre de caladeros, subida generalizada de gastos, especialmente combustible, el alga asiática y como guinda el hundimiento del barco en Gibraltar. Esperemos que 2023 sea por fin el año de la creación de la marca "Atunara", la remodelación de la lonja, del centro de expedición de moluscos y del centro de secado y envasado del "volaor".

Este año, como el título de la última novela de Almudena Grandes, Todo va a mejorar. Deseamos que se hagan realidad las inversiones prometidas desde el Gobierno central y el autonómico, las mejoras viarias y de ferrocarril, el desdoble del higuerón y de Campamento. Avanzando como comarca avanzamos todos.

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