Punto de vista

José Ramón del Río

jdel35@hotmail.com

Una España mejor

Rajoy subraya que, en los grandes asuntos de Estado, el entendimiento entre PP y PSOE resulta indispensable

Este es el título elegido por Mariano Rajoy, que fue presidente del Gobierno de España desde noviembre de 2011 hasta junio de 2018, para sus memorias y que resume, a su juicio, su actuación, porque dejó al país en una situación mucho mejor de la que se lo encontró. Tuve ocasión de tratarlo personalmente, cuando aún no era presidente del Gobierno, sino vicepresidente de la Junta de Galicia, que entonces presidía Gerardo Fernández Albor, y coincidimos en el Comité Ejecutivo de AP, que presidía Antonio Hernández Mancha y a cuyas sesiones nunca faltaba. En los casi 7 años en los que fue presidente del Gobierno, no tuve ninguna ocasión de tratarlo; sólo cuando ya no lo era y asistió a la toma de posesión de Juanma Moreno, como presidente de la Junta de Andalucía. Con esto quiero decir que mi opinión sobre él no está mediatizada por el peso de la púrpura que supone tratar a un presidente del Gobierno de España y pienso que humanamente es persona formada, trabajadora (sin aspavientos) y sobre todo, con un sentido del humor extraordinario.

La primera reflexión del libro es un acto de modestia, porque comienza por decir que lo de la "España mejor" no es algo que se atribuye personalmente, sino la historia de un éxito colectivo de la sociedad española. Reivindica para el PP ser un partido de centro, que huye de cualquier radicalismo y define al centrismo, no como una ideología, sino como una voluntad: la voluntad de evitar cualquier exageración. Recuerda que por dos mociones de censura, una a la Junta de Galicia y otra la que terminó con su carrera política, le devolvieron al Registro de la Propiedad de Santa Pola, una alternativa de la que no todos los políticos disponen. Subraya que en los grandes asuntos de Estado, el entendimiento entre PP y PSOE resulta indispensable y el pacto autonómico y el antiterrorista son buenas muestras. También que una victoria electoral, aunque sea por mayoría absoluta, no debe usarse para cuestionar el marco constitucional o liquidar grandes consensos nacionales. "En cuestiones de Estado, no vale la pena forzar un cambio, sin haber intentado un gran consenso previo" y cita el pacto entre PSOE y PP, para incorporar el principio de estabilidad presupuestaria. Y sin cantos feministas cita a mujeres colaboradoras en su Gobierno, como Soraya, Ana Pastor, María Dolores de Cospedal y Cármen Martínez.

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