Oigo pataletas y no estoy de acuerdo. Es como lo del PPSOE en España, no podemos quejarnos de la democracia, que parece que sólo gusta cuando ganamos; hay que asumir que hay un porcentaje de la población americana o española que lo tiene claro y son más. El problema no es qué votan, el problema es por qué existe esa oferta y esa demanda, y también saber situarnos: los que no entendemos somos menos. Piensan en lo de Hitler y las elecciones, pero eso no soluciona el problema, en el mundo está ocurriendo algo y no queremos verlo.

Poner en duda la democracia es darles la razón, lo costoso va a ser recuperarnos, pero deberíamos empezar por asumir nuestras responsabilidades; las de los políticos están claras, la victoria de Trump es un elocuente fracaso de la política ortodoxa... pero también el de una ciudadanía indiferente, alejada de la Cultura, instalada en la molicie del "que piensen otros", debería aflorar la responsabilidad de esta clase media que no puede ni debe delegar ya más de manera paternofilial, que debe levantarse del sofá y luchar contra su adicción.

No confundamos: Trump no es el objetivo si se quiere cambiar la tendencia, hay que pensar en qué alimenta la formación de la conciencia política de estos millones de personas que están haciendo temblar a la política tradicional y sacar conclusiones, jamás poner en duda el ejercicio democrático.

Colombia, Brexit, nazismo en auge en Centroeuropa, Le Pen, Holanda, España... El mundo ha cambiado, mire a su alrededor: la pérdida de lo humanístico es generalizada en una sociedad atontada por ilusiones creadas por los mass media, el discurso racional ha cedido su trono al fanatismo religioso, político, nacionalista, económico... las tascas y el periodismo están llenos de donaldtrumpitos con soluciones universales para todo, se oculta pero nuestra sociedad tiene una franja de la población en una pésima situación económica y social que es xenófoba, racista, homófoba, machista, violenta... se oye en la calle.

Proporcionalmente hay más gente en riesgo de exclusión social en España que en los USA, ¿nos asombramos de lo que votan ellos y no de nuestras elecciones? El mecanismo es sencillo y lo aplican por igual Mariano y Susana: invento leyes para que parezca que gobierno, promociono cual artista mi espectáculo y el dinero público se va en subcontrataciones, privatizaciones o normativas que no interfieran en el incremento de ganancias de los que mantienen el sistema, eso es todo amigos. Pasa con la Sanidad, la Educación... los miles de millones de euros que los conciertos cuestan: sin funcionarios, quejas directas, negociaciones, investigación... o vemos sacar pecho a la Junta con un Turismo en el que invertimos toneladas de dinero público y trabajo de políticos (viajando por ferias nacionales e internacionales, hoteles, muestras gastronómicas... qué horror) ¡para que el dinero se quede para los inversores y no mejoren las condiciones laborales ni el número de contratos! ¿Para quién trabajan?