Punto de vista

José Ramón del Río

jdel35@hotmail.com

Diálogo y pacto

Los comentaristas políticos han acogido con agrado esa voluntad de acordar para que las cosas vayan mejor

Desde el momento en que la gestora del PSOE ha aceptado la invitación al diálogo que le hizo el PP y que se ha materializado en acuerdos como paralizar la Lomce, incrementar el salario mínimo en un 8%, subir algunos impuestos, aumentar el posible déficit de las comunidades autónomas y reconsiderar la llamada Ley mordaza, el PSOE ha dejado de bajar en intención de voto en las encuestas mensuales que realiza el CIS. De momento, su intención de voto se mantiene igual, pero se para la sangría que mes tras mes anunciaban las encuestas. Y es que por mucha visceralidad que pongan los políticos en defender su ideario, los votantes lo que quieren, y para eso pagan a los políticos -bastante bien, por cierto-, es que le solucionen sus problemas. El empecinamiento en la postura negativa de la que ha sido un icono desgraciado el ex secretario general Pedro Sánchez, con su reiteración del "no es no", se demuestra que sirve de bien poco.

Los comentaristas políticos han acogido con agrado esa voluntad de acordar para que las cosas vayan mejor, convencidos de la inutilidad de la confrontación permanente. Incluso políticos, nada sospechosos de pasteleo, como Alfonso Guerra, ha pedido al PSOE que ponga fin al "odio a la derecha", como discurso y programa, aunque, en su opinión, la derecha haga méritos para odiarla. De este mensaje de concordia se separa la diputada y magistrada Margarita Robles, que debe el escaño a Sánchez, sin ser militante del partido y que como el converso tiene una fe irreductible. Tampoco la voluntad de acuerdo ha sido muy aplaudida por C's y la explicación no debe encontrarse en un pequeño ataque de celos, sino en lo difícil que es estar al mismo tiempo en un acuerdo programático con el Gobierno y ejercer la oposición votando en cada caso lo que estiman oportuno.

Hay que recordar que la voluntad de acuerdo del PP no es fruto de la necesidad de ahora, porque se ofreció al PSOE antes de las elecciones de diciembre pasado la gran coalición, conscientes de que las mayorías absolutas se habían acabado y que los problemas más urgentes necesitaban para resolverse del diálogo y del acuerdo. Podemos metiendo cizaña dice que el PSOE, con sus acuerdos con el PP, se ha vendido barato por el temor de que este convoque elecciones en mayo. Venta de saldo fue el apoyo del PSOE para que Podemos gobernara en autonomías y ayuntamientos. Lo de ahora es precisamente la solución para que el PP no se vea obligado a disolver las Cortes por existir acuerdo entre los partidos constitucionalistas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios