Creo que sería difícil encontrar en Andalucía una comarca con un nivel de valores naturales tan alto como el del Campo de Gibraltar. Esto se refleja, entre otras cosas, en las figuras de protección que por criterios técnicos se le ha otorgado a este espacio de ocho municipios: dos parques naturales, tres parajes naturales, un LIC (Lugar de Interés Comunitario), una Reserva de la Biosfera Internacional del Mediterráneo y un monumento natural.

Hace años, una revista de la especialidad publicó un artículo en el que 10 expertos de España clasificaban los mejores montes de nuestro país. Para ello utilizaban criterios de biodiversidad, conservación, etc. La conclusión fue que el número uno era Alcornocales con 7 votos, seguido de Irati, Valsain, Somiedo y Garajonay con 4 y así hasta 16 montes. Aun así, se le considera un monte muy desconocido a nivel nacional. En general existe la idea de que, de Sevilla para abajo, se entra en el desierto del Sahara. National Geographic, cuando hizo su primer programa en España, selecciono Alcornocales para contar la historia de un águila culebrera que recién llegada de África, escoge este paraje para criar. Posteriormente hizo otros sobre el lince, el lobo, etc.

La característica más peculiar de Alcornocales es representar de modo muy completo al monte mediterráneo, único de nuestra área, conformado por factores ambientales (climáticos y geológicos), históricos, geográficos y humanos peculiares.

Desde el punto de vista turístico, y, en relación a estos valores, la comarca destaca sobre todo en el ámbito de la migración de aves y la observación de cetáceos. En estos dos temas, esta zona es líder a nivel mundial. El observatorio de aves de Cazalla de Tarifa, fue visitado durante el 2019 por 11.782 personas. En el Estrecho hay más de 10 observatorios. Miles de personas vienen a la zona a disfrutar de ambas actividades como turismo de naturaleza. Como especies emblemáticas se puede señalar sobre todo las numerosas y exclusivas poblaciones de helechos. En concreto, en Europa solo se puede encontrarse aquí el Psilotum nudum.

También, como algo peculiar, se puede señalar a un cérvido que en toda Andalucía solo ha sobrevivido en Cádiz y especialmente en el Campo de Gibraltar: el corzo. Muy abundante en Europa Central pero escaso en la zona sur debido a las duras condiciones climáticas estivales. Sin embargo, nuestra zona mantiene, sobre todo en sus canutos (cabeceras de los arroyos), áreas de humedad y temperatura que permiten su subsistencia.

Bien es verdad que en general, a nivel ciudadano, hay aún algo que mejorar en el ámbito de la educación básica con respecto al tratamiento individual de los residuos sólidos urbanos. Sólo hay que ver algunas cunetas de viales urbanos que son auténticos basureros.