Cazafantasmas

Se ve que estos días los equipos cazafantasmas de nuestros heroicos antifascistas han sufrido una extraña avería

Entre nosotros abunda una curiosa especie humana: la del cazafantasmas especializado en detectar amenazas fascistas y tsunamis fascistas y golpes fascistas. A este peculiar cazafantasmas se le puede reconocer porque vive muy tranquilo, por lo general protegido por un empleo o un sueldo más o menos público, y porque siempre va equipado con el equipo para detectar y neutralizar fascistas, igual que los simpáticos Ghostbusters de la película de John Landis. Nuestro hombre -o mujer, claro está- se pasa la vida patrullando por la calle o por las redes sociales en busca de cualquier indicio de actividad fascista. Un cartel de toros, una tapa de callos, un albañil que silba en un andamio, una excursión de jubilados a Benidorm: todos estos especímenes del más siniestro fascismo son debidamente neutralizados por nuestros aguerridos cazafantasmas. Son gente valiente.

Pero se ve que estos días los equipos cazafantasmas de nuestros heroicos antifascistas han sufrido una extraña avería. En Canet de Mar, la familia de un niño de cinco años ha pedido que su hijo reciba el 25% de las clases en castellano, tal como estipula una reciente sentencia del Tribunal Supremo. En cualquier otro país de la Unión Europea, este hecho sería inconcebible porque en ningún otro país de la UE existe la legislación que impera en los colegios de Cataluña y Baleares, según la cual la enseñanza sólo puede llevarse a cabo en catalán (inmersión lingüística, lo llaman). Pero hete aquí que en Canet de Mar la decisión de esta familia ha suscitado una tormenta de amenazas y de hostigamientos. Se ha difundido el nombre de la familia en las redes sociales. Y un homínido -antiguo profesor universitario- ha animado a la gente a apedrear el domicilio de esta familia que simplemente exigía el cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo.

¿Qué han dicho nuestros cazafantasmas ante este caso de persecución que recuerda lo que se vivió en el Sur de Estados Unidos durante los tiempos de la segregación racial? ¿Han acudido a defender a este niño de cinco años? ¿Han denunciado este caso de flagrante y virulento fascismo? De momento, no. Se ve que están todos tan indignados, y están tan atareados buscando su equipo de acción inmediata antifascista, que todavía no han sido capaces de decir ni mu. Ya lo hemos dicho: son gente muy valiente.

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