Hoy se inaugura en IFECA, la institución ferial de Cádiz, situada en Jerez, la primera Feria Agroalimentaria de la provincia de Cádiz. Es un gran acontecimiento que se genera desde una iniciativa de la marca Cádiz BienMeSabe, en la que participan dos de nuestros tertulianos del grupo Al-Yazira, de Madrid, Miguel Ángel Pascual y Juan Ochoa. Ambos con una larga y rica trayectoria en los medios de comunicación, el primero en la semiesfera administrativa y de gestión y el otro en la consagrada a la comunicación y la publicidad; dos complementos de una misma tarea, la de contribuir a que estemos todos mejor informados y seamos, por lo tanto, más próximos y más sociables. Al empezar el año, en la última comida que tuvimos en El Señor Martín, tal vez el mejor asador de pescado del mundo conocido, tuvimos el Cádiz BienMeSabe situado en el motivo central de la tertulia.

Miguel Ángel y Juan nos habían hablado del proyecto y llegó el momento de ponerlo en marcha. El día 22 de febrero, en el madrileño Mercado de San Miguel, tuvimos una bien dotada, animada y participada sesión que se constituyó en adelanto de las que se prodigarían después por las proximidades y en el interior de la provincia de Cádiz. El marco era ideal porque el de San Miguel es el primer mercado de la capital de tantos como se han transformado en un variadísimo lugar de encuentro. En él pueden conocerse y probarse los productos y los ambientes de la hostelería madrileña, síntesis y albergue de todos los rincones de España. Uno de los enclaves del mercado es una freiduría que es un trasunto de Los Gallegos, de Algeciras, con los ornatos y las delicadezas imprimidas por la modernidad. Como allá en los años 50, las frituras se sirven en un cartucho de papel de estraza. Su inventor y principal propietario es el mismo que lo es del restaurante asador El Señor Martín, de la calle General Castaños, cerca de la Plaza de Colón, en Madrid: el economista y publicista algecireño Javier Rodríguez Tur, que ha convertido ese rincón del mercado en un referente gastronómico del centro histórico del viejo Madrid.

Mucha gente buena de la tierra estuvo por allí. Era como si estuviéramos en la Plaza del Tío de la Tiza, en San Isidro, en La Alameda o en la Plaza Fariñas. Entre ellas, la presidenta de la Diputación, Irene García Macías, en la que encontré calidad y conocimiento. Y una simpatía muy sanluqueña; desbordante, por ser más preciso.