Cuando un joven termina sus estudios, sean de la materia y profundidad que sean, se ve obligado a incluir dos conceptos en su cambio de vida. Curriculum y entrevista de trabajo, le acompañarán inevitablemente en la búsqueda de un empleo. El primero es relativamente fácil conseguirlo, pues en internet se encuentran guías para realizarlo de una forma rigurosa y que despierte la atención. Otra cosa es la entrevista, pues se introduce el factor de incertidumbre de la personalidad del entrevistador que puede cambiar el desarrollo previsible de la misma. Si hay algo que no cambia con el tiempo es la pregunta: ¿Y usted, qué sabe hacer? Otra modalidad menos agresiva es: ¿En qué se considera usted, realmente bueno? Aquí como en el infierno bíblico, viene el llorar y el crujir de dientes. No es lo mismo saber todo sobre la madera que saber construir una puerta. Lo malo es que en un negocio de puertas, siempre buscan al que sabe fabricarlas.

Siempre se ha dicho que la hostelería es un trabajo muy esclavo. Ahí es nada, laborar mientras los demás se divierten, pasando la reválida diaria de la aceptación de tu trabajo, en los fogones o en sala. Las Escuelas de Hostelería, contamos con una muy buena en San Roque, hacen un gran trabajo y están detrás del boom turístico de nuestro país, formando profesionales eficientes. En esas estábamos, cuando se produjo la eclosión de la cocina española en el mundo y las estrellas Michelin empezaron a crecer como setas por el solar patrio. La tentación de aprender al lado de los nuevos dioses culinarios se hizo irresistible y empezaron a suplicar que los cogieran como aprendices. Ferrán Adrià admitió a su lado en el Bulli, a jóvenes que se beneficiarían de su generosidad en compartir sus secretos, aunque durmieran en un colchón en el suelo. En este punto alguno de ustedes enarcará las cejas, pensando en un caso de explotación laboral. Le pongo los nombres de algunos de los "explotados": Andoni Luis Aduriz, Joan Roca, Massimo Bottura, José Andrés, Quique Dacosta, Nuno Mendes, Denis Martin, Paco Roncero, Jean George Klein, Sergi Arola, Carles Abellán y Paco Morales. Son "la generación más influyente en el mundo actual de la cocina", que tienen en común haber sido aprendices de Adrià. Han intentado desprestigiar a nuestro Ángel León con un cuento de aprendices y piso-patera. El martes cuando volvió de Madrid, sus aprendices lo esperaron a la puerta del restaurante y le aplaudieron. Si va usted por A Poniente, experiencia recomendable, los verá aprender en la cocina. A servidor, no le parecieron muy oprimidos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios