Crónica Personal

¿Por qué, por qué, por qué?

No se comprende que cuando se está muriendo la gente a chorros, el Gobierno no se ponga al frente de la lucha contra el virus maldito

Qué maldición ha caído sobre los españoles para contar con el peor Gobierno en el momento más dramático de la historia reciente? Que no nos digan que es lo que hemos votado, porque millones de votantes del PSOE no lo habrían hecho si supieran que Sánchez iba a formar gobierno con Podemos: él mismo declaraba abiertamente que esa posibilidad le quitaba el sueño.

¿Por qué en esta pandemia que asola a todo el mundo pero a España más, encima nos vemos con la angustia añadida de que estamos en las manos más irresponsables, más incapaces de tomar decisiones efectivas? ¿Qué hemos hecho para merecer esta desgracia, aparte de dejarnos engañar por dirigentes que moralmente son delincuentes? Porque no sólo delinque quien se mete en el bolsillo dinero ajeno, sino también el que con su incompetencia provoca más muertes de las que se producirían con las medidas adecuadas.

No se comprende que cuando se está muriendo la gente a chorros, el Gobierno no se ponga al frente de la lucha contra el virus maldito cuando es su principal obligación; que prohíba el confinamiento de la población de una región a pesar de que su presidente, socialista y al que ponían como ejemplo -caso de Asturias- ha pedido hacerlo porque así lo aconsejaba su equipo de expertos; que desde luego demostraron en la primera ola que sabían más que los expertos del ministro Illa, si efectivamente los tiene. No se comprende que mantengan al frente de la lucha contra el Covid a un personaje como Fernando Simón, objeto de chanzas cuando debería ser el hombre más respetado de España. Encima se permite comentarios machistas inaceptables.

Es una falta de respeto a todos los españoles que un gobierno que se presume democrático no se someta al obligado control parlamentario durante medio año, que su vicepresidente de asuntos sociales aproveche la baja por maternidad de una dirigente incómoda para quitarle el puesto -eso lo hace otro partido y arde la izquierda-, que el presidente decida que el ministro de jornada que acompañe al Rey a la toma de posesión de Bolivia sea el que encabeza el movimiento para abolir la Monarquia, y que la Fiscal General tome la iniciativa de ordenar abrir nueva causa contra el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía mientras bloquea las que toman los fiscales para investigar a la dirección de Podemos. Además cercena la promoción a más altos cargos de los fiscales que se opusieron a los movimientos del gobierno para que los encausados en el juicio del 1-0 no salieran mal parados.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios