Un policía resultó gravemente herido en la tarde de ayer en el estadio de Belgrado, la capital de Serbia, en el que se enfrentaban los equipos del Estrella Roja y el Hadjuk Kula. El agente vigilaba a los hinchas de ambos clubes cuando fue reconocido como tal por un grupo de fanáticos que lo arrinconó con ánimo de golpearlo. Viéndose en tal situación comprometida, el policía desenfundó una pistola y disparó al aire para tratar de ahuyentar a los fanáticos. Estos, lejos de amilanarse, recurrieron a las bengalas que habían logrado introducir hasta los graderíos y las usaron como proyectiles incendiarios contra el policía. Otros miembros de las Fuerzas de Seguridad acudieron en auxilio de su compañero y trataron de detener a los agresores entre enfrentamientos en las gradas. El partido no se suspendió y terminó con empate a uno.