La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Apoyan la violencia, atacan la prensa

Nunca se había apoyado la violencia callejera y atacado la libertad de prensa desde un partido en el Gobierno

Todo el mismo día. Echenique, miembro destacado del partido que cogobierna España junto al PSOE y portavoz parlamentario, escribía: "Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol". Es decir, alentaba las algaradas , después extendidas a otros lugares de España, con quema de contenedores, agresiones a la policía -35 heridos- y ataques a comercios y saqueos. Nunca se había apoyado la violencia callejera desde un partido que está en el Gobierno de España.

Todo el mismo día. Pablo Iglesias ataca la libertad de información y opinión desde la tribuna del Congreso acusando a la prensa de actuar "sin ningún elemento de control democrático" y de ser un "poder real" que no se somete a los controles democráticos, como los poderes ejecutivo, legislativo y judicial: "Al fin y al cabo -replicaba a un diputado de Cs-, usted y yo nos sentamos aquí porque nos han votado millones de ciudadanos. En la manera en la que se elige un gobierno, o como desde la soberanía popular con mecanismos llenos de defectos y llenos de problemas se condicionan los órganos de gobierno del Poder Judicial, al menos hay una suerte de fundamento democrático. ¿Cuáles son los dispositivos de control de la ciudadanía sobre un poder tan inmenso?". Se quedó tan a gusto que después tuiteó: "Hoy he podido reflexionar sobre la enorme influencia del poder mediático en la democracia. Aunque el oligopolio que controla casi todo lo que vemos y escuchamos nos ataque por ello, vamos a seguir diciendo la verdad sobre cómo funciona el poder en España". Nunca un vicepresidente del Gobierno de España había atacado tan brutal y falazmente desde el Congreso la libertad de prensa.

Y Sánchez, mirando para otro lado. Y Almodóvar, Trueba, Serrat, Bardem y 200 colegas, comparando a España con Marruecos o Turquía y afirmando: "Somos conscientes de que, si dejamos que Pablo sea encarcelado, mañana pueden ir a por cualquiera de nosotros, así hasta conseguir acallar cualquier suspiro disidente". Para ellos enaltecer el terrorismo y desear la muerte a políticos y jueces es un "suspiro disidente". Queda claro su concepto de la libertad de expresión y sobre todo de los derechos humanos. Supongo que, si se actúa contra la antisemita falangista exaltadora del nazismo, también defenderán su "suspiro disidente".

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