ESTE fin de semana atracó en el puerto vizcaíno de Guecho el Juan Carlos I, el buque insignia de nuestra Armada española, que abrió sus puertas a todo el mundo durante ese periodo. Lo hizo a pesar del rechazo de la izquierda vasca y Podemos, así como de las formaciones nacionalistas, que hace bien poco pusieron de relieve su "disconformidad" con la presencia de este tipo de barcos en la zona. Una posición explicada a medias tintas por la formación socialista, que se escuda tras la cortina del rechazo a todo lo que tenga carácter belicista, bla, bla, bla... Ha sido el pueblo vasco el que le ha dado la vuelta a la tortilla, sin medias tintas y ajenos a la marabunta política e ideológica del consistorio. Vecinos de todas las zonas vascuences respondieron a la llamada del portaaeronaves, acudiendo a visitarlo. Don Blas de Lezo puede estar orgulloso de su pueblo, porque cuántos grandes marinos han salido de esas tierras, ingenuos. ¿No queríais caldo? Pues tomad dos tazas. Olé por Euskal Herria.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios