Los mercados se mantienen a la espera de las actas de la última reunión de la Reserva Federal. Permanecen los riesgos asociados a la evolución de la inflación en los próximos meses y su impacto en la orientación de la política monetaria de los bancos centrales, así como sobre la propagación de la variante delta de coronavirus.

En este sentido, el portavoz del Gobierno francés ha señalado que la progresión de la variante delta podría traducirse en una cuarta ola rápida, que podría lastrar la temporada estival. Actualmente, en Francia esta variante representa cerca del 40% de los nuevos casos de contagio y en EEUU ronda el 52% de los nuevos casos a fecha del 3 de julio. El aumento de los casos en Japón podría derivar en la declaración de un nuevo estado de emergencia en Tokio durante los Juegos Olímpicos.

En Europa predominó el optimismo, por la mejora de las previsiones de crecimiento de la Comisión Europea (CE). Tras sufrir el PIB de la eurozona una contracción en el primer trimestre inferior a la proyectada inicialmente, la mejora de la situación sanitaria y la progresiva reapertura económica permiten revisar al alza el escenario. Así, se espera ahora un crecimiento del 4,8% anual en 2021 (vs. 4,3% en su anterior escenario), con lo que podrían recuperarse los niveles prepandemia a finales de 2021. En este escenario, la CE actualizó también al alza sus perspectivas de inflación hasta un 1,9% a cierre de este año.

El Íbex 35, que se movió en verde parte de la jornada, cierra con una leve caída de 0,07%, que no le permite recuperar los 8.900 puntos.

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