Tiene que venir un temporal para destapar las vergüenzas de nuestra querida comarca del Campo de Gibraltar. Esa esquinita al sur del sur que poco o nada parece importar a los órganos de gobierno, mesas de trabajo (y comilonas) y otros contubernios de palabrería barata que tanto abundan en el cortijo por excelencia de este país. La levantera (ahora llamada Emma) y las trombas de agua pegaron fuerte para alegría de los pantanos y los chiquillos de la zona que se han escaqueado unos días más del cole. Pero ojo porque no es para broma el derrumbamiento de un ventanal que en Algeciras costó un susto y de los grandes. La realidad es que la climatología no ha hecho más que poner en evidencia las deficientes instalaciones que predominan por estos lares: escuelas, ambulatorios, polideportivos, carreteras...