La programación de la temporada sevillana tiene una gran altura. Cuatro toreros-estrella (Morante de la Puebla, El Juli, Manzanares y Roca Rey) que tienen gran predicamento en Sevilla, conforman una base sólida para que el gran público acuda en masa a los toros. Es un mérito de la empresa que ha conseguido una gran Feria de Abril de clavel y una de San Miguel con acento sevillano en el que se retira el saltereño El Cid y toma la alternativa el ecijano Ángel Jiménez.

Morante, que frenó en principio la confección de carteles por su negativa a ser televisado ha dado un paso atrás y para bien de todos estará en La Maestranza.

Con respecto a ausencias, según nos contaron cuando se cocían estos carteles, el propio Ponce solicitaba el mismo número de actuaciones que esos cuatro diestros y, sin acuerdo, se ha quedado fuera. El caso de José Tomás, con la petición de una plataforma para que vuelva a torear en Sevilla, ha supuesto un acercamiento entre empresa y torero. Veremos si en 2020 hay un acuerdo.

Que las figuras quieran torear un alto número de festejos en la temporada sevillana es bueno; aunque tiene su contrapartida si la cifra es muy abultada. En esta ocasión los cuatro diestros ocupan dieciséis puestos. Ello supone, que apenas quedan huecos para los grandes triunfadores de la temporada pasada, que únicamente actúan una tarde, como Diego Urdiales, Octavio Chacón o Emilio de Justo, entre otros. Algunos otros diestros que dejaron el año pasado su huella, como Curro Díaz, se quedan fuera.

En una Feria de Abril que no es de largometraje, como la de Madrid, tampoco es posible una representación sevillana amplia. El problema para estos espadas es que el único escenario que tienen para potenciar sus carreras es un triunfo en la plaza de su tierra. En un vistazo al escalafón, según quedaron en número de festejos, nos encontramos con Daniel Luque, Antonio Nazaré, Javier Jiménez, Juan Ortega, Esaú Fernández, Salvador Cortés, Lama de Góngora, Borja Jiménez, Miguel Ángel León, Mario Diéguez y Oliva Soto.

En el apartado ganadero sucede algo similar: divisas con vitola, la mayoría de encaste Domecq y que son las preferidas de esas figuras que predominan en los carteles. Eso supone, en contrapartida, que apenas cuentan hierros de otros encastes. Victorino y Miura son el sello que destaca en la otra vertiente para los aficionados toristas.

En esta temporada, los hechos de que los abonados actuales, aficionados fijos a La Maestranza, no cuenten con ningún tipo de rebaja con respecto a quienes acuden ocasionalmente, es una medida desfavorable que no sabemos cómo afectará al abono ¡Y ojo, desde que llegó la crisis se han perdido demasiados!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios