El Íbex 35 perdió ayer la cota de los 7.000 puntos por primera vez en dos semanas tras anotarse una caída del 1,42% en la sesión, lastrado por la banca y los valores turísticos.

El selectivo cerró la sesión en los 6.993,3 puntos, con la mayoría de sus valores en negativo. Sólo aguantaron en verde Colonial (+5,07%), Merlin (+4,1%) y Naturgy (+0,21%).

Los descensos más pronunciados los presentaron IAG (-4,73%), Ence (-4,56%), Acerinox (-4,53%), Santander (-4,16%), Arcelormittal (-3,99%), Sabadell (-3,64%), BBVA (-3,49%), Bankia (-3,02%), Telefónica (-2,71%), CIE Automotive (-0,39%), Bankinter (-2,31%) y Caixabank (-2,24%).

El Íbex 35 se comportó así después de conocerse las actas de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), en las que advierte de los riesgos económicos a medio plazo la pandemia. Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE), junto con el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional de Suiza han decidido reducir la frecuencia de sus operaciones de liquidez en dólares.

El resto de principales plazas europeas también finalizaron la sesión con pérdidas, que ascendieron al 1,61% en Londres, al 1,33% en París, al 1,14% en Fráncfort y al 1,44% en París.

El barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para EEUU, situaba su precio en los 42,47 dólares, y el crudo Brent, de referencia para Europa, en los 44,77 dólares.

Por su parte, la prima de riesgo española seguía en los 78 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,285%, mientras que el euro se intercambiaba a 1,1861 billetes verdes.

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