El emergente movimiento de los ofendidos clama contra la Real Academia de la Lengua porque se opone al uso de la recién acuñada expresión "Consejo de Ministras". La RAE dice que no es aceptable porque el femenino "solo incluye en la referencia a las mujeres, y en el nuevo Gobierno hay ministros", sostiene textualmente. De machistas para arriba van las reacciones hasta vestir de bonito a tan venerables señores. O quizás debería decir señores y señoras, aunque probablemente ofende a menos gente si me decanto por un señoras y señores. A lo que iba, que tiene tarea y mucha el Gobierno de Pedro Sánchez para enderezar a un país que se enzarza por el vocabulario y por mezclar la igualdad social con la lingüística hasta un extremo que raya lo absurdo. El que firma vive por y para las letras y puede decir que está muy orgulloso de su lengua, así como preocupado por la sanidad, la educación, el trabajo, las infraestructuras y otros cantares.